El actor habló de las consecuencias de integrar una de las agrupaciones más populares, así como la injusticia en los pagos por parte de Televisa
El Financiero. Alfonso Herrera sabe que los inicios de su carrera fueron importantes para convertirse en el actor que actualmente es, por lo que, aunque les desea éxito a sus compañeros en su gira del reencuentro de RBD, él sigue priorizando los proyectos que tiene en puerta.
Recientemente estrenó la película ¡Que Viva México!, de Luis Estrada, y recuerda que cuando comenzó a trabajar con él lo “corrieron” de Televisa, a quienes señaló por no pagarles lo justo cuando el fenómeno de la agrupación se hizo mundial.
Sin embargo, reconoce que su regreso a los escenarios será todo un éxito y asegura que su decisión no tiene que ver con Dulce María, Anahí, Maite Perroni, Christopher Uckermann y Christian Chávez, con quienes vivió momentos alegres, tristes y difíciles.
Uno de ellos es cuando 3 personas murieron en una avalancha durante una firma de autógrafos que dieron en Brasil. “Hasta la fecha sigo teniendo un poco de miedo cuando voy a un lugar donde hay mucha gente. Íbamos solos y entre nosotros nos apoyamos porque no tuvimos apoyo psicológico para poder lidiar con esta situación”, contó a El País.
Para él vivir esto fue muy duro, incluso cuando volvieron años después a conocer a los familiares de las víctimas. “Conocí al papá de una de las niñas que perdió la vida. Ese evento me marcó de una manera muy profunda y por más que intento darle la vuelta, todavía ahí está”, agregó.
Poncho Herrera habló de la injusticia de los pagos en Televisa
Herrera argumenta que cuando creció su popularidad tras la telenovela Rebelde, la empresa debió hacer un ajuste a sus pagos luego de firmar un contrato en el que cedieron los derechos del personaje, la imagen y el merchadising.
“Nosotros no vimos ni un solo peso. Tenía 23 o 24 años y veía la cara de mis compañeros y mi cara en todos los aparadores vendiendo galletas, chicles, jugos, cuadernos, tenis, lápices y nada. La televisora dueña de este proyecto no fue justa y no es un tema de dinero, vuelvo a decirlo, tiene que ver con un tema de trabajo, de que hicimos un Coliseo de Los Ángeles con 63 mil personas, por ejemplo, y a mí me pagaron 18 mil pesos por aquello”.