Alexis Massieu
Gracias a sus madres que recuperaron y devolvieron todo lo que fue robado, dos presuntos ladrones que fueron vinculados a proceso el día de ayer por el atraco a una casa en el Ejido 8 de Enero, recuperaron la libertad mediante un acuerdo reparatorio celebrado con el afectado, pese a la oposición manifiesta del Ministerio Público, que dijo no era posible llegar a un acuerdo porque les había faltado entregar un catre.
Fue en el Centro de Justicia Penal, donde tras escuchar los pretextos de la agente del Ministerio Público, la Jueza Judith Arzave, avaló el acuerdo reparatorio que le propusieron los involucrados para terminar con el procedimiento, apenas unos instantes después de que hubiera vinculado a proceso, a los primos Juan Alejandro y José Manuel “N”.
Durante la audiencia, se dijo que el robo del que fueron acusados, se cometió el 23 de noviembre por la noche en la casa localizada en la parcela 74/Z, del ejido 8 de Enero, y, que mediante órdenes de aprehensión giradas por un juez penal, Juan Alejandro y José Manuel “N”, fueron detenidos y puestos a disposición de la autoridad judicial, la semana pasada.
En el caso de José Manuel “N”, éste tuvo que comparecer ante la juez penal, vía internet, dado que durante la detención terminó con los pies fracturados, y fue internado en el hospital Amparo Pape de Benavides en Monclova, donde está en espera de ser operado.
Por su parte, Juan Alejandro, fue internado en el C4, y de ahí fue trasladado a la sala 5 de los juzgados, para estar presente en la segunda parte de la audiencia inicial, y responder por el delito de robo especialmente calificado, cometido en el domicilio de Mario Alfonso “N”.
Por estrategia, los abogados de ambos acusados, no ofrecieron pruebas, ni hicieron alegato alguno para demostrar su inocencia, ya que las madres de sus clientes, habían salido en busca de los objetos robados que la policía aún no había recuperado, y previo a la audiencia, ya habían acordado con la víctima, el acceder a una salida alterna, devolviéndole sus cosas y reparando los daños que le ocasionaron en su casa.
Cuando la audiencia ya estaba por terminar, la defensa le pidió a la juez la oportunidad de terminar con el procedimiento vía un acuerdo, indicándole que todo lo robado ya se le había devuelto a la víctima, y por los daños en la casa, pagarían 500 pesos.
Pese a que el afectado estaba conforme, la abogada del Ministerio Público se opuso, alegando que no había manera de calcular–en ese momento–a cuánto ascendía la reparación de los daños, y que en el expediente no constaba que se hubiera devuelto un catre, pese a que la madre de uno de los imputados, aseguró que se lo había entregado a ella y a un comandante de la Agencia de Investigación Criminal.
El debate fue tal, que la defensora pública de uno de los acusados, aseguró que la propia agente de la Fiscalía, momentos antes le había confirmado que sí le habían entregado el catre, pero aquella lo siguió negando, y para zanjar la discusión, los defensores le entregaron mil 500 pesos más al afectado a cambio del catre extraviado.
Entre los objetos robados, cabe señalar, había sillas, camas, una escalera de aluminio, diversas herramientas, y una montura con un valor estimado de 7 mil pesos, y respecto de los acusados, se aclaró, que estos no contaban con antecedentes penales, aunque uno de ellos fue acusado tiempo atrás de cometer el delito de lesiones gravísimas, pero ya había reparado esos daños.
Sobre la doble fractura que sufrió José Manuel en los tobillos al momento de ser arrestado, de parte de las víctimas se dijo que fueron los policías los que se las causaron porque se echó a correr, aunque la versión oficial apunta a que todo ocurrió en un salto que dio para evadir a las autoridades.
Su abogado, Miguel Ángel Reyna Adam, indicó que al día de ayer, no le habían dicho sus clientes si interpondrían alguna denuncia en contra de los policías por las lesiones.
