Victor M. Narváez García
Interesante el “comportamiento del agua corriente”, siempre tiene como objetivo desembocar en el mar y en ese camino se “comporta” de una forma muy particular en función a las circunstancias que se le presenten.
Primero, su objetivo es muy claro, llegar al mar!, más si se encuentra una depresión en el terreno no duda en “llenarla” y adoptar la forma del “recipiente”, sin prisas lo llena y sigue su camino a su objetivo ya definido.
Segundo, si encuentra un obstáculo en su “andar”, “mide terreno” y de ser posible le saca la vuelta a dicho obstáculo para continuar su recorrido hasta su objetivo.
Pero si ese obstáculo no le permite esquivarlo, insistirá una y otra vez hasta reclamar su “camino” derrumbando la interferencia y llegar así al mar.
Parece de filosofía este comportamiento que bien pudiéramos adoptar los humanos para minimizar penas.
Existen “guerras” que ni deberíamos iniciar, no valen la pena, si la situación es trivial puedes adaptarte así como el agua, tomar la forma del “recipiente” y transitar hasta tu meta sin más aspavientos, sin tanta bronca, no se trata de evadir, se trata de “medir terreno” y ver si vale la pena “echar pleito” o bien, si con adaptarnos sin menoscabo a nuestra dignidad es suficiente y asunto arreglado.
Si la adaptación no es alternativa porque es un obstáculo ya en forma, pues busquemos otro camino, dice la sabiduría popular que siempre habrá otra forma de hacer las cosas y el “caminar del agua” lo comprueba, no pierde tiempo ni energía, simplemente le saca la vuelta, “lo ignora” y no es evadir, es medir y decidir.
Ahora si el obstáculo es grande y no da opción para buscar otro camino, pues “agarremos el toro por los cuernos”, manos a la obra y “zas y zas”, terquéele (dicen las abuelas) hasta lograr el objetivo trazado.
En resumen, fijemos meta, tracemos rumbo y en el camino intentemos imitar el “andar del agua”, la idea es “medirle el agua a los camotes” y decidir en forma no visceral la mejor manera de llevar las situaciones del “día – día”.
En honor a mis padres Fito y Chelo (QPD), seguro y mi madre le está diciendo a mi padre “mi´jo tan natural que raya en……”
He dicho.