El primer empleo resulta crucial para la carrera profesional, pues 87% de los que encuentran trabajo de acuerdo a su carrera continúan en la misma situación hasta cinco años después.
La Silla Rota
Cuando estamos en la universidad, la mayoría soñamos con nuestro primer trabajo, creemos que es donde vamos a poder aplicar todo lo que aprendimos en la universidad y todo el esfuerzo hecho durante cuatro o cinco años de estudios, por fin rendirá frutos. Sin embargo, la realidad es otra, y desde hace mucho tiempo, un título universitario no es suficiente para alcanzar el éxito, o al menos la definición de éxito de nuestros padres.
Afortunadamente, los trabajos como becario o incluso nuestro primer empleo formal recién egresados nos pueden ayudar considerablemente a llevar nuestra carrera profesional hacia donde queremos, o incluso, todo lo contrario, pueden convertirse en una piedra en el zapato de la que será difícil deshacernos.
En 2018, la Encuesta Nacional de Egresados del Centro Laureate de Opinión Pública en México, encontró que para uno de cada dos egresados universitarios fue difícil encontrar su primer empleo, siendo la razón principal lo que todos sabemos: que las empresas piden experiencia mínima de un año para sus posición de entrada, y otra de las razones: la relación entre el tiempo estudiando y el sueldo. Es decir, a mayor tiempo de estudios y por tanto, mayor el tiempo en conseguir empleo, el sueldo recibido será menor.
El subempleo, o el trabajar en algo mucho menor a lo que estamos calificados, está presente en el 43% de los egresados, aunque dependiendo del sector, como el gastronómico o el turístico, esta cifra puede elevarse hasta un 80%. Tomando esto en cuenta, el primer empleo resulta crucial para nuestra carrera profesional. Pues un 87% de los que encuentran trabajo de acuerdo a su carrera y a sus capacidades, continúan en la misma situación hasta cinco años después, equivalente a un buen puesto, sueldo competitivo y trabajo dentro de su industria.
Sin embargo, dos de cada tres subempleados no logran mejorar su situación cinco años después o hasta ocho años después de haber egresado de la universidad, y ganan un 27% menos que sus compañeros que sí encontraron un trabajo de acuerdo a su carrera y a sus capacidades.