menú

Ciudad de Mexico

24°C
Few clouds

jueves 4 de julio de 2024

>
>
>
>
>
Enrique Krauze en The Washington Post Provocaciones Mortales

Enrique Krauze en The Washington Post Provocaciones Mortales

En el invierno de 1170, en su castillo en Normandía, el rey Enrique II furioso porque el arzobispo de Canterbury había excomulgado a varios de sus leales obispos; se dice que exclamó: “¿Es que nadie me librará de este sacerdote problemático?” Escuchando lo anterior, cuatro caballeros viajaron a Canterbury donde asesinaron a Becket. Cuando salió a la luz el escándalo, el rey Enrique insistió en que su declaración había sido mal interpretada. Él no tenía la intención de ordenarla.

Una historia similar está desarrollándose en México. Desde el Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aún no es un gobernante absoluto, pero aspira a serlo; está furioso con sus críticos, la mayoría de ellos periodistas, escritores e intelectuales. Regularmente (López Obrador) hace declaraciones públicas denunciándoles y no duda en señalar los nombres completos, en declaraciones que fácilmente podrían ser “mal interpretadas”. Así lo ha hecho en innumerables veces, ante una audiencia de millones.

López Obrador tiene un programa llamado: “La Mañanera”. Salió al aire el 3 de diciembre del 2018; dos días después de que asumió el cargo. Cada mañana desde las 7 a las 10 de la mañana, cinco días de la semana, el presidente da una conferencia de prensa simulada, con muy pocos periodistas independientes a los cuales se les permite asistir o hablar. El vocero del presidente rara vez interviene; pero en su lugar, prepara y reparte preguntas a los periodistas de confianza. El presidente es quien habla.

Los discursos [de López Obrador] están llenos de ataques ad hominem. Hace cinco años, el escritor Gabriel Zaid compiló una lista de todos los insultos de López Obrador en contra de cada una de las personas que desacreditaba. En ese momento, la lista enumeraba a 80 personas. En la actualidad, la lista seguramente es más larga.  

López Obrador también se da el gusto de calumniar y difamar. Cualquiera que lo critique es parte de una conspiración con fin de derrocarlo. Todos sus críticos son corruptos, conducidos sólo por el interés material. Frecuentemente se refiere a éstos como “los enemigos del pueblo” y públicamente muestra la información personal de ellos: declaraciones fiscales, propiedades, fotos, vídeos; para revelar sus ingresos e insinuar que éstos fueron alcanzados a través de medios dudosos.

Entre aquel grupo de críticos, considerados como sus “enemigos, he sido de los más atacados. Hasta la fecha, he sido mencionado- insultado, difamado y calumniado- 298 veces. Aunque he sido un crítico de cada gobierno mexicano desde 1970, López Obrador me ha acusado de venderme a los gobiernos previos y de conspirar (en su contra) para devolverlos al poder.

López Obrador está molesto conmigo desde que lo critique públicamente, un mes antes de las elecciones del 2006 (las cuales perdió un margen de 0.58 %). Me ha acusado de “querer aplastar el pueblo” y de “causar un gran daño a México”. [También] me acuso de “conducir una estrategia” para derrocarlo. Él dijo que yo “le pedí al presidente Biden intervenir en México” para señalar un embajador (presuntamente yo) para preparar un golpe de Estado. No hace mucho, insto al público para encontrar mi dirección personal y que de esa forma poder revelarlo a los medios de comunicación.

El presidente sostiene que sus ataques son legalmente incuestionables. Bajo la ley mexicana, las figuras públicas pueden ser objeto de mayor escrutinio que los ciudadanos privados. Este escrutinio puede ser severo, agresivo e incluso ofensivo. El umbral del escrutinio aceptable es directamente proporcional a la relevancia de la vida pública del personaje. Todos los críticos problemáticos de López Obrador son figuras públicas. Entonces, bajo las razones del presidente, todo esto es un juego justo.

Pero la ley está hecha para proteger la libertad de expresión, no para dar permiso al gobierno para suprimirla. El presidente ataca, personalmente, a sus críticos desde la silla del poder Ejecutivo y usa dinero público para hacerlo. Sus mensajes y ataques son parte integral de su comunicado oficial y de la transmisión gubernamental, la cual se proyecta exponencialmente en los medios sociales. La persecución de López Obrador tiene el propósito de reprimir la libertad.

¿Existe alguna medida legal? En teoría sí, en la práctica; no. Una de las características de la Constitución Mexicana; la cual ha sido fuente de orgullo es el recurso de amparo. El cual protege a los individuos en contra de los abusos de la autoridad gubernamental. Si nosotros, los agraviados, apelamos a este recurso, podríamos señalar las violaciones de múltiples derechos humanos establecidos en nuestra Constitución – como el derecho al debido proceso, a un juicio justo, a la vida privada, la libertad de expresión y a la difusión de las ideas propias y el derecho de réplica.

Pero el Presidente no respeta estas garantías.

Entonces nosotros podríamos consultar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, y referir nuestro caso a las instituciones internacionales; las cuales podrían brindarnos alguna forma de protección. En la práctica, sin embargo, la Comisión está completamente subordinada al Gobierno. Incluso, si un cuerpo internacional diera una resolución favorable, el Presidente probablemente no la acataría.

Bajo la mirada del mundo, López Obrador nos está conduciendo hacia un Estado bajo el control de un solo partido, dominado por un único hombre. La causa de la libertad es lo que se interpone en el camino de cualquier intento de poner fin a la democracia. Nosotros, los críticos problemáticos, nunca nos cansaremos de señalar esto. López Obrador dijo que, viendo el trabajo del periodista Ciro Gómez Leyva, podría darte “un tumor cerebral”. En esa misma semana, Gómez Leyva sufrió un atentado. Aquellos detrás aún no han sido encontrados, y quizás nunca sean encontrados. El presidente declaró que: “podría haber sido un auto ataque- no porque el lo fabricó, sino porque alguien más lo hizo para afectarnos”.  Es sólo cuestión de tiempo, antes de que alguno de los críticos de López Obrador sea asesinado. En ese entonces, el presidente dirá que todo fue una conspiración para derrocarlo. O, como el rey Enrique II, dirá que sólo fue un “malentendido”.

Más Noticias

Acusan a empresario de daño y allanamiento
Dueño de negocio de productos lácteos del ejido San José del Águila, fue llevado ante un juez penal para que responda por varios delitos Alexis...
No extraen objetos; reclaman deudos
“Guantes, botellas, todo es evidencia y no se están considerando” señalan viudas Karla Cortez / La Prensa SAN JUAN DE SABINAS, COAHUILA.- Viudas y familiares...
PRD mantiene registro y financiamiento en Coahuila
Aunque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta un procedimiento de liquidación por parte del Instituto Nacional Electoral ante la pérdida de su registro...

Relacionados

Hieren a adolescente por culpa de una mujer
La madre del joven señala que ella solo ha traído...
Desalojan de local a emprendedora
Sin previo aviso, un  abogado dio la orden de romper...
Ermita 318
Por Jesús Medina. COAHUILA Y SU SEGURIDAD… Para el día...
‘AMLO quiere desaparecernos en venganza’
Por EL Financiero La Prensa Latinus respondió al Gobierno de...
Cae a uno de los asesinos de Jesús
Se trata de Cesar Omar “N”, de 48 años de...
HALLAN RESTOS; HOY INFORMAN A DETALLE
Información surge de manera limitada, familias desconocen si sólo fueron...

Suscríbete

Inscribete a todas nuestras noticias y avisos.