SABINAS, COAHUILA.- La detención de personas por asesinar en la ciudad de Monclova a perros callejeros y el dejar en libertad a una mujer que terminó con la vida de su bebé con casi 7 meses de gestación, tras provocarse un aborto, deja en claro las incongruencias de las leyes, señalan representantes de la Iglesia Católica.
El Padre Juan Gerardo Hernández Briones, párroco del templo Nuestra Señora de Guadalupe, pide que se valore la vida humana y se vuelva a atender por parte de los legisladores el tema del aborto para que deje de ser legal.
Aunque aclaró que no sabe cuáles fueron las circunstancias de la mujer que el pasado fin de semana aborto a su bebé de casi 7 meses de gestación, expresó «qué bueno que va a recibir terapia psicológica, en ese sentido no la juzgamos al contrario, necesita ayuda porque desde el momento que tomo esa decisión, quiere decir que algo no está bien», dijo.
Explicó que se necesita valorar la vida humana, es el punto fundamental de la lucha de la Iglesia católica contra el aborto, la dignidad de toda vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, siendo algo que se debe de fomentar.
Mencionó que no se trata de criminalizar a esa mujer porque sólo ella sabe sus circunstancias de vida, pero ciertamente la ley no favorece que se valore la vida.
“Pero también podemos ver cómo está protegido el huevo de la tortuga, como se protegen algunas especies en extinción y qué bueno, pero no se protege la vida humana».
«Cuando una muchacha esté en una circunstancia difícil y no quiera tener a su bebé por cualquier motivo, se tiene que ver la manera de cuidar esa vida, no necesariamente que ella conserve al bebé, hay formas legales para que en un futuro ese niño tenga unos padres, darse en adopción y quizá otras alternativas, pero no la muerte», señaló.
Invitó a la sociedad a reflexionar que la vida se tiene que valorar en todo momento, más que la vida de un perro y de una tortuga, está la vida humana.