SABINAS, COAHUILA.- Francisca Lira era una mujer muy importante para la comunidad católica de la Iglesia de Guadalupe de la ciudad de Sabinas. Desafortunadamente partió de este mundo por lo que sus restos fueron velados en la capilla donde siempre estuvo al servicio de Dios.
Originaria de un pueblo de la ciudad de Zacatecas, llegó desde muy joven a la ciudad de Sabinas, donde siempre demostró su gran devoción a la Virgen de Guadalupe.
Juan Gerardo Hernández Briones, párroco de esta iglesia, señaló que por más de 40 años ininterrumpidos peregrinó a la basílica de Guadalupe en la ciudad de México, fomentando esto con los guadalupanos.
Señaló que ella fue un pilar muy importante dentro de la comunidad Guadalupana, pues mientras tuvo fuerzas, ella era el emblema de esta parroquia.
«La gente recordará sus oraciones, sus tamales, el novenario de Guadalupe, la misa de las nueve, su participación y cooperación para todas sus actividades que realizaba la parroquia», dijo.
El padre aseguró que la hermana Quica fue una persona ejemplar y por ello la iglesia católica sugirió que fuera velado su cuerpo el pasado viernes en la misma parroquia de Guadalupe de donde posteriormente sus restos mortales fueron llevados al panteón.
“Su cuerpo está en un sepulcro, pero seguros estamos que su alma, ya está con su Creador”.