Oscar Ballesteros
La evidente crisis que está sufriendo la población obrera de AHMSA y sus familias se trata de una crisis, de la cual ya hay que entender para tener alternativas, dijo Octavio Carranza, diácono permanente, en la homilía dominical celebrada en la parroquia Santiago Apóstol.
“La situación de la ciudad, vuelvo a repetirles, quizá las crisis anteriores no las hemos entendido, este es el momento de entenderlas, para diversificar nuestras actividades, para hacer nuestra ciudad más digna, recordar países que pasaron por destrucción total, son potencias en el desarrollo humano” expuso el diacono.
La llegada de una crisis –mencionó- es la oportunidad de ser mejores, sin embargo, esto viene rodeado del desentendimiento y con esto la necedad de querer volver a vivir las situaciones anteriores; razón por la cual no se considera una lección aprendida de dicha problemática.
“Tenemos una situación crítica en AHMSA, que de pronto teníamos compromisos para darlo todo y que todos, aunque no trabajemos ahí la vamos a pasar difícil (…) cuando doblamos las manos, de pronto el ego llora y se revuelca porque quiere volver a vivir las mismas situaciones del pasado, cuando te doblas el Señor se hace presente, te dice que ya aprendiste la lección, levántate, resurge y adelante”.
Debido a esa situación, exhortó a los familiares de dichos trabajadores a mostrar su apoyo, alentando con gestos simples para que vean una salida a la situación actual, a su vez de un aprendizaje y con ello un mejor futuro.