Los reportes estatales indican que los padres intentaron ocultar los tatuajes de los niños al intentar cortar, raspar y frotar las áreas tatuadas
Una pareja del condado de Angelina,Texas ha sido arrestada por presuntamente haber tatuado a la fuerza a sus hijos. La investigación inició luego de una serie de alertas emitidas por el Servicio de Protección de Niños (CPS).
Los padres, identificados como Megan Mae Farr y Gunner Farr, ataron a sus hijos con una cuerda, les cubrieron la boca con cinta adhesiva y les cubrieron los ojos con un pañuelo mientras les hacían los tatuajes. Uno de los niños fue tatuado a la fuerza en su pie, mientras que el otro fue tatuado en el hombro.
Los reportes estatales indican que los padres intentaron ocultar los tatuajes de los niños al intentar cortar y raspar las áreas tatuadas. De igual forma, la evidencia indicó que trataron de remover la tinta frotándoles jugo de limón.
La ley de Texas establece que cualquier persona que tenga conocimiento de que un menor de edad ha sufrido abuso físico, sexual o emocional, o ha sido abandonado o descuidado, debe reportar inmediatamente el abuso o negligencia a las autoridades apropiadas.
Además, Texas tiene leyes específicas que abordan la violencia doméstica y el abuso infantil. Por ejemplo, se considera el abuso infantil como un delito grave y establece penas severas para los delincuentes. También exige que ciertos profesionales, como médicos y maestros, informen cualquier sospecha de abuso infantil a las autoridades competentes.
Estos son los cargos contra los padres
Megan Mae Farr fue acusada formalmente de provocar heridas a un menor de edad y de detención ilegal, mientras que Gunner Farr (quien en realidad es su padrastro) solo fue acusado de detención ilegal.
Según los establecido en el código penal de Texas, la detención ilegal (unlawful restraint en inglés) ocurre cuando una persona retiene a una contra su voluntad. Esto puede llevar a una condena de hasta 12 meses de prisión y una multa de más de 4 mil dólares.
Por otro lado, provocar heridas a un menor de edad es un crimen aún más grave, que puede alcanzar condenas de entre 5 y 99 años de prisión.
Los niños, de 9 y 5 años, tenían tatuajes en el brazo que decían «padres amorosos» y «amo a mi papá». La pareja también puede ser acusada de lesiones graves a un menor y poner en peligro el bienestar de un niño. Los niños han sido retirados del hogar y están bajo custodia del estado.