El estratega serbio aseguró en Futbol Picante que, de haber existido el VAR; México ya tendría una Copa del Mundo.
El reconocido estratega serbio Bora Milutinovic aseguró que la Selección Mexicana hubiera ganado la Copa del Mundo de 1986 si en ese entonces hubiera existido la herramienta del video arbitraje.
En declaraciones al programa Futbol Picante de ESPN, Bora, quien dirigió al combinado mexicano en la justa mundialista de 1986 celebrada en territorio azteca, señaló que errores arbitrales le impidieron a México proclamarse campeón del mundo, por lo que recalcó que el VAR hubiera beneficiado al escuadrón verde.
«Si hubiera existido el VAR, México hubiera salido campeón en 1986. No hago más comentarios, pero México hubiera salido campeón», dijo Bora Milutinovic.
Una de las grandes polémicas en la Copa del Mundo de México 1986 se dio en el México vs Alemania Occidental en cuartos de final. Por primera vez en su historia, la Selección Mexicana alcanzó esa instancia y millones de aficionados se ilusionaron cuando Javier ‘El Abuelo’ Cruz marcó en los últimos minutos del compromiso. Sin embargo, el árbitro anuló el gol por una falta previa y México fue eliminado en penales.
En 2016, Jesús Díaz Palacios, silbante del México vs. Alemania Occidental, señaló en entrevista con Excélsior que su decisión fue la correcta.
“En esa jugada hubo un empujón contra el defensa Andreas Brehme que no le permitió ir por el balón, y esa situación la aprovechó Cruz para hacer el gol. No anulé ningún gol, pité mucho antes de que metieran la pelota, los alemanes se frenaron en seco”, expresó.
Díaz Palacios reveló que tras la eliminación de México, tuvo enfrentamientos con diversos aficionados aztecas, pero recalcó que tomó la decisión acertada.
“Llevaba mi saco con el parche de referí FIFA y varias personas alcoholizadas comenzaron a gritarme que me bajara. Uno de ellos vino hasta mi asiento y me encaró con insultos. Me contuve realmente, porque tengo muchos amigos mexicanos, sentía afinidad con la cultura de su país y decidí ir a la cabina para pedir que se bajara él. Finalmente se resolvió y viajé en otra cabina. Cuando iba a algún sitio me hacían cánticos y me pedían que me fuera. Algunos insinuaban que me dieron plata. Me daba rabia, más no temor porque sabía que era parte de la calentura, más no temí por mi vida”, expresó.