SALTILLO, COAHUILA. – Los perros de la Unidad K9 y los elementos a cargo, pertenecientes a la Policía Estatal, son entrenados mediante un curso que se brinda en Estados Unidos para la búsqueda y detección de explosivos.
Los perros son llevados a escuelas, vehículos, casas o directamente con personas a fin de detectar drogas. La Unidad K9 también participa en revisión al interior de penales.
Son entrenados con simulación de drogas ocultas en cajas, pues no son sustancias tóxicas reales, lo que hace que ellos busquen y desarrollen sus sentidos para lograr dar con el punto indicado de dónde se encuentra el producto.
Otro de los objetivos es la búsqueda de personas desaparecidas en la sierra o participan en búsqueda de cuerpos que están enterrados.
También se cuenta con la labor de que los perros ataquen cuando el oficial está en riesgo o se tiene una agresión directa hacia los policías, por lo que se les entrena para que muerdan en puntos específicos al o los agresores. (Con información de EL DIARIO)