Alberto Rojas
Son chicos, pero son grandes, diariamente abren la puerta a la imaginación, sueños, sacan risas a adultos con sus habilidades, ingenio y destrezas en el deporte, la cultura, las artes y vocación temprana de servir a la comunidad.
Este 30 de abril, niños y niñas reciben obsequios, pero ellos con sus risas y ocurrencias nos regalan mucho más, aún en etapas difíciles como las que viven miles de familias locales, diariamente le sacan lustre a la vida en su escuela, el campo deportivo, el taller de pintura, otros en la Central de Bomberos ya se deslizan cuesta abajo con maestría por el tubo ante un “llamado” de emergencia.
En la Academia de Bomberos Monclova, los bomberitos el fuego lo traen en sus sueños arrastran un carrito de juguete, pero mañana conducirán una máquina de bomberos, con torretas y sirenas encendidas para salvas vidas en un incendio.
Rescate de víctimas de accidentes automovilísticos, y hasta enfrentarse en situaciones de extremo riesgo con cilindros de gas con fuga e inclusive envueltos en llamas o personas atrapadas en alguna cueva o extraviados en la serranía-
KEVIN AGUILAR: DESDE
LOS 3 AÑOS HACÍA SWING
Kevin Aguilar Silva, de 9 años de edad, un apasionado del beisbol, cursa el cuarto grado en la escuela Ferrocarriles Nacionales, cuando estaba casi en pañales ya bateaba arriba de los 300 de porcentaje pues a los 3 años de edad, empezó a lanzar la bola y hacía swing con el bate. Sueña jugar en las Grandes Ligas con estadio a reventar, su máxima ilusión; lanzar en Serie Mundial.
En la Liga Rivereña juega en el campo Las Américas con el equipo Gigantes, ha sido seleccionado y jugado representando a Monclova en torneos infantiles en Puebla, Mazatlán, y Múzquiz, presume de jugar casi todas las posiciones. Primero, dice, “jugaré con Acereros y luego saltaré a la Gran Carpa”.
Su maestro en la escuela es Mario Mota Reyes, ¿cómo vas en calificaciones?, se le pregunta, y responde sonriendo; “más o menos, dos-tres”. Dice que su abuelo Hugo Silva transmitió la pasión por el deporte de la inteligencia a su madre y por eso ahora él a sus 9 años transpira beisbol hasta por los poros.
SOÑADORES NIÑOS “BOMBEROS”
Eliezer Carrillo, 5 años; Sebastián Rodríguez, de 6 años; Katherine Estefanía Rodríguez; y Aydi Hernández, de 9; la heroicidad ya es parte de su vida, pero la niña también proyecta litigar en el futuro como abogada en los tribunales de justicia, ellos mientras tanto, reciben formación de servir en situaciones difíciles por el titular instructor de la Academia, capitán Ernesto Daniel Cruz.
Ellos en sus ilusiones se ven combatiendo el fuego, cargando intoxicados por gases para alejarlos de la zona de riesgo, se emocionan cuando ven películas y series televisivas donde se combate contra el fuego, al tiempo que techos y paredes se caen a pedazos.
En la Academia de Bomberos son instruidos en fomentación de valores, y diversas materias del área bomberil como primeros auxilios, combate contra incendios, prevención en la alberca, parques, situaciones en casa, todo de acuerdo a edad, desde los 5 años hasta los 12 años obviamente son de nivel primaria.
ANDREA: PINTORA
Y EMPRENDEDORA
Andrea Sofía Pineda Zacarías, cursa tercer grado en la escuela primaria “Andrés Osuna”, recibe clases de pintura, ya hace sus primeros trazos, dice que se motivó incursionar en este arte en un canal televisivo al dibujar la estatua de la libertad, a través de una técnica propia.
“Llegar hasta donde se pueda”, dice Andrea Sofía que lo mismo traza en el lienzo imágenes de atardeceres, amaneceres y anocheceres, con técnicas de su propia creatividad, acude a clases hasta dos veces por semanas, pero también le atrae el comercio, vende sus juguetes que ya no usa y luego compra más mercancía para continuar con su actividad mini-empresarial.
Instala su mercado de juguetes, abrazando la actividad comercial, también ha intervenido en concurso escolares de matemáticas, donde su madre le recomienda que no importaría si obtiene segundo o tercer lugar, porque lo primero es la concentración, al final de cuenta en caso de un resultado no favorable no pasa nada.
Sin embargo, el entusiasmo por los números la ha llevado al primer lugar en eventos de matemáticas, también ha ingresado a competencias en materia de inglés donde alcanzó la semifinal, su aspiración es convertirse en una gran catedrática universitaria, impartir conocimientos en los recintos universitarios. Es importante, expresa Andrea Sofía Pineda. “ser uno mismo, no lo que digan que uno debe ser”.
