Cada que hablamos de temas relacionados con el Universo nos causa mucha emoción, pero a la vez también nos causa intriga, y más si está la Tierra de por medio.
La ciencia nos ha dado noticias buenas y otras un poco preocupantes, pero la verdad es que hasta ahora hemos tenido bastante suerte de que no haya pasado algo con nuestro precioso planeta (en lo que lleva existiendo la humanidad), pues nos encontramos en un vasto Universo, oscuro, lleno de materia y cuerpos. Expuestos a innumerables peligros, sin mucho que podamos hacer, pues ante todo eso somos casi insignificantes (con relación al tamaño y fuerza), en esta ocasión traemos una hipotética situación no tan increíble como pensaríamos.
Se trata de un nuevo e hipotético descubrimiento, acerca de un planeta que amenazaría indirectamente la vida en la Tierra, pues si bien se podría encontrar entre el planeta Marte y el gran Júpiter, supondría un gran riesgo para nuestro planeta.
The Planetary Science Journal ha publicado un experimento que se llevó a cabo por los científicos de la Universidad de California Riverside. Inicialmente, este tenía como objeto enfocarse en el planeta rocoso más grande del sistema sola (la Tierra), y el planeta gaseoso más pequeño (Neptuno).
En nuestro sistema solar contamos con 8 planetas, evidentemente sin contar a Plutón, de los cuales 4 planetas son rocosos (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) y los otros 4 son gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno).
Después de tal experimento, los científicos se hicieron la pregunta del millón, “¿qué ocurriría si entre Marte (el último planeta rocoso) y Júpiter (el primer planeta gaseoso) existiera un Planeta?”
Lo cual a simple vista no sonaría a un completo desastre, y todos quisiéramos ver la primera imagen de ese planeta, pues al fin y al cabo un planeta más al sistema solar no alteraría nada, o al menos, eso pensaríamos sin tener conocimiento previo o muy avanzado tal es el caso de los científicos. Pero realmente sería catastrófico, de existir un planeta entre estos dos cuerpos, pues con su órbita expulsaría rápidamente a la Tierra fuera nuestro sistema solar, dejándonos sin luz solar, y por ende terminando con todo lo que hay sobre la faz, bastante catastrófico.
Y lo más extraño de todo es que a Júpiter, la presencia de este planeta, no lo perturbaría en lo absoluto, aun teniéndolo relativamente cerca. En cambio, para Marte, sería otro asunto, pues su órbita sería completamente inestable si AU del nuevo planeta se encontrará en 2. Y si este mismo planeta nuevo estuviera cerca de 3 AU/UA (unidad astronómica) la estabilidad del sistema solar estaría bien, y no afectaría en nada.
Esto sería como una espada de doble filo, pudiendo llegar a dañar incluso a todo el sistema solar, o solo estando ahí, sin necesidad de causar alboroto alguno. Pero no sabríamos con certeza cuál de los dos caminos tomaría ese planeta nuevo.