Alexis Massieu
A una semana de cumplirse 2 años del homicidio de Eduardo Antonio Rodríguez Herrera, en el municipio de Cuatro Ciénegas, el día de ayer se dio inicio al juicio oral, el cual se seguirá durante varios días en contra de Jorge Eduardo “N”, alias “Chalín”. De haberse cumplido los dos años, el acusado hubiera quedado en libertad.
Con una breve exposición de los hechos ocurridos el 16 de mayo del 2021, en la calle Rayón de la Zona Centro del pueblo Mágico, dio inicio la etapa final del juicio identificado con la causa penal 365/2021, por el delito de homicidio calificado con ventaja.
Según el resumen de la acusación dado por la Jueza Judith Arzave, a la víctima la asesinaron golpeándola con un bloque en la cabeza, cuando salía de una fiesta, cerca de las 01:30 horas, un proyectil que presuntamente le lanzó Jorge Eduardo “N”, pese a que Eduardo Antonio no participaba de la riña que se originó en el lugar.
Con 10 testigos ofrecidos por el Ministerio Público para declarar sobre el crimen, la primera en pasar al estrado, fue la madre de la víctima, la señora Azucena Margarita “N”, quien relató–pese al dolor que tuvo que revivir– cómo fue que se enteró de lo que le había pasado a Eduardo Antonio.
Eran cerca de las 02:30 horas—recordó–cuando su hija Edeline, le avisó que Eduardo Antonio se encontraba en la clínica del IMSS, a donde la llevó uno de sus sobrinos, y donde no la dejaron verlo, y casi de inmediato, decidieron trasladarlo al Hospital General de Zona número 7 en Monclova.
Eduardo Antonio fue trasladado de Monclova a Monterrey ese mismo día, pero en la Sultana del Norte, les dijeron que nada podían hacer por él, y regresaron a la Clínica 7, donde una hora más tarde dejó de luchar en contra de las graves heridas que implicaban un severo traumatismo craneoencefálico y una fuerte pérdida de sangre.
El juicio en contra de Jorge Eduardo “N”, alias “Chalín”, continuará el día de hoy, y seguirá a lo largo de la semana, hasta agotar a todos los testigos, llegar a la etapa de los alegatos, y que la juzgadora emita una sentencia.
Cabe señalar, según indicó el abogado del acusado, Miguel Ángel Reyna, que de no haber iniciado el juicio oral antes de cumplirse los dos años de ocurridos los hechos, su cliente hubiera quedado en libertad.