De acuerdo con fuentes cercanas a la pareja, el equipo de seguridad ha tenido que intervenir para separarlos. El marido de la cantante, Sam Asghari, ya reaccionó a las filtraciones
El Heraldo de México. Los problemas parecen no terminar para Britney Spears. Después de una larga batalla legal contra sus padres por el fin de su tutela, ahora se reportan incidentes de violencia al interior de su matrimonio con Sam Asghari. Un trabajo de TMZ indica que la pareja ha tenido fuertes confrontaciones físicas en las que el equipo de seguridad ha tenido que intervenir.
«El matrimonio de Britney está en grandes problemas», aseguran periodistas del sitio en un adelanto del trabajo periodístico. «Ha habido contacto físico», «Estoy mortificado», dicen citando fuentes cercanas a la pareja.
Y es que la cantante de 41 años ha tenido frecuentes problemas interpersonales que han salido a la luz pública desde su época de esplendor en los primeros lugares de las listas de popularidad. Arranques de furia, adicciones y súbitos matrimonios orillaron a su familia a intervenir para llevarla a instituciones psiquiátricas y manejar su fortuna, incluso lograron tener control sobre su maternidad, pero todo llegó a su fin con el triunfo en los tribunales.
Gritos, confrontaciones frecuentes y la ausencia de Sam en el hogar han provocado que salten todas las alarmas en el entorno de Britney. «Alejan los cuchillos de ella», asegura el sitio web especializado en espectáculos.
El documental será estrenado la noche del lunes 15 de mayo, sin embargo Sam ya reaccionó al tráiler que circula en redes sociales y lo calificó como «repugnante», en un claro gesto de reprobar su contenido y negar los señalamientos.
Este es el tercer matrimonio de Britney, que estuvo casada con Kevin Federline entre 2004 y 2007, con quien tuvo a sus hijos Jayden y Sean, y con, Jason Allen Alexander, sólo por unas cuantas horas antes de disolver el matrimonio.
Hace unos días otro incidente causó alarma entre los seguidores de Britney. Cerró su cuenta de Instagram en la que frecuentemente sube contenido subido de tono. Algunas personas llamaron al 911 preocupadas, lo que la molestó.
«Quienes hayan llamado, no son realmente mis seguidores», dijo.