Por Wendy Riojas
La Diócesis de Saltillo se mantiene en oración por la situación de la empresa Altos Hornos de México y los miles de trabajadores que dependen de esta fuente de empleo, e invita a todos los monclovenses a unir fuerzas y orar a Dios para que interceda ante estas necesidades.
AHMSA, obreros, sus familias y toda la Región Centro están en manos de Dios, el nos guiará para salir delante de este duro momento, señalaron en la misa de domingo en la Catedral del Apóstol Santiago en la mañana de ayer.
Juan Francisco González Escalante, vicario de la Iglesia Santiago Apóstol, dijo: “Toda la diócesis está en oración para que el Señor pronto nos dé una respuesta. Esta situación aqueja y paraliza a toda la región, la debilidad de Dios es la oración, yo invito a los monclovenses a unir fuerzas y orarle a Dios de la vida”.
Y aunque como sacerdotes y fieles laicos somos respetuosos de la libertad y de los derechos de las personas, el camino no es la violencia para llegar a algún acuerdo, sino levantar la voz desde la pacificidad.
Y señaló: “Todo desde la tranquilidad de nuestro corazón, no perdernos, no angustiarnos, era el consejo de Jesús daba, cuando el hombre se llena de temor y desesperanza, puede perder esa libertad interior”.
EXHORTA IGLESIA A SER AMABLES
“Hablar amablemente abre una brecha, incluso, en los corazones más endurecidos”; expresó el vicario de la Iglesia Santiago Apóstol en el marco de la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Durante la homilía del domingo, señaló, que solamente cuando conectamos nuestro corazón con la razón podremos comunicarnos bien con los demás, ya que, el dialogo nos lleva a conocer bien a la otra persona.
Y señaló: “El papa Francisco nos ha invitado a que sepamos comunicar desde nuestro corazón, ya que un mensaje de bondad, justicia y verdad, tiene impacto en los corazones de todas las personas”.
Incluso destacó que hay un dicho que dice: ‘nadie ama lo que no conoce’ y que hay tres palabras: corazón, verdad y amor que propone el papa Francisco y que realmente contribuyen al bien de la persona.
La comunicación debe reflejar el ánimo propio y busca animar, llenar de alma, de pasión, de contenido. Cada una de las personas creamos vínculos con las palabras”.