Alberto Rojas Carrizales
El delegado de la sindicatura de Altos Hornos de México, Tomás Arellano quien asumió el control de la siderúrgica revisa la situación financiera y administrativa de la empresa, pero no se ha obtenido información del avance en el proceso de venta, señaló la juzgadora de la quiebra Mónica Rodríguez.
Señaló que el procedimiento no es sencillo, además de la gran responsabilidad que tienen autoridades judiciales y el delegado de la sindicatura con una empresa que no está funcionando, reiteró que el objetivo principal es preservar la fuente de empleo y que se consume la venta de la siderúrgica, pero recalcó que aún no tienen información concreta.
Del riesgo de que Comisión Federal de Electricidad corte otra vez el suministro a AHMSA, la jueza de lo Civil quien el 30 de enero anterior sentenció la quiebra de Altos Hornos de México, dijo que el consumo posterior a la reactivación tiene que pagarlo. El corte fue el 28 de febrero y restablecido el servicio el 2 de mayo.
Subrayó que el nuevo delegado de la sindicatura Tomás Arellano quien el 9 de mayo tomó posesión de la factoría luego de relevar a Óscar Fernández Prado quien renunció, estudia el estado real en que está la empresa. “Lo que estamos haciendo actualmente es recibir las demandas de reconocimiento de crédito de acreedores de AHMSA”, añadió.
La titular del Juzgado Primero de Primera Instancia de lo Civil del Poder Judicial del Estado, dijo que el plazo para que los acreedores de AHMSA presenten sus demandas, vence el próximo 28 de junio, y que actualmente suman 45 interpuestas.
Según datos aportados por Altos Hornos de México al Juzgado, suman alrededor de mil 500 acreedores por una deuda global superior a los 12 mil millones de pesos entre proveedores comerciales y financieros. Añadió que el síndico ya se ha presentado en el Juzgado y que está dedicado a sus funciones en AHMSA.