El poblado de Hallstatt, en Austria, padece de turismo masivo desde antes de la pandemia de covid-19; la localidad de 400 habitantes recibe hasta 10 mil turistas diarios.
Excelsior
Hallstatt, un hermoso y pintoresco pueblo rodeado de montañas y de tan sólo 400 habitantes —que habría sido de inspiración para Disney para crear el reino de Arendelle de la famosa saga de ‘Frozen’— recibe millones de turistas con la esperanza de tomar algunas selfies con la vista mundialmente famosa.
Los turistas han estado abarrotando la localidad en cantidades tan grandes que las autoridades recientemente decidieron erigir una valla para evitar que los visitantes hicieran fotos. Sin embargo, la acción enfrentó una reacción violenta en las redes sociales y ahora se eliminó la cerca. Las autoridades esperaban que la cerca evitaría que los turistas se reunieran en un lugar popular para tomar selfies y molestar a los residentes haciendo demasiado ruido.
El alcalde de Hallstatt, Alexander Scheutz, declaró que desea colocar una pancarta en el lugar turístico que recordará a los turistas el hecho de que la gente vive en la zona.
La localidad es uno de los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La ciudad está llena de casas tradicionales con el espectacular telón de fondo de las montañas y las aguas cristalinas de Hallstatter See. Antes de la pandemia de covid-19, millones de turistas visitaban la localidad cada año. Hallstatt era un destino popular, especialmente entre los turistas del este y sureste de Asia.
Con el final de la pandemia, la cantidad de turistas ha aumentado una vez más y la ciudad planea frenar el turismo excesivo. Las autoridades de Hallstatt ya han introducido límites diarios en la cantidad de autobuses y automóviles que pueden ingresar a la ciudad. Sin embargo, la ciudad alcanza regularmente su capacidad y el alcalde ha pedido a la prensa austriaca que los residentes solo necesitan estar tranquilos.
el poblado, que tiene solo 400 habitantes, a veces se ve inundada por unos 10 mil turistas, lo que provoca atascos de tráfico y calles abarrotadas. Hallstatt no es el único destino de viaje en Europa que tiene la intención de evitar que los turistas se tomen selfies. Portofino, un pintoresco pueblo de la Riviera italiana, ha impuesto zonas de no espera para el mismo.
Las personas sorprendidas dando vueltas en el muelle de la localidad italiana durante mucho tiempo entre las 10:30 y las 18:00 horas pueden ser multadas con unos 270 euros (290 dólares / 5 mil 225 pesos mexicanos). Esta política tiene como objetivo evitar que grandes grupos de turistas se reúnan en el muelle para tomar selfies frente a los coloridos edificios de Portofino.