MIAMI, EU.- «Soy Ron DeSantis y me postulo para presidente, para liderar nuestro gran valor estadounidense». Con esas palabras concluyó el gobernador de Florida su discurso pregrabado e inició el ciclo histórico de su intención presidencial en un momento que muchos analistas consideran como un parteaguas en la política estadounidense.
El 27 de abril, durante una gira por Israel, DeSantis declaraba a la prensa internacional que aún no tenía planes para postularse por el Partido Republicano a la presidencia, después de que NBC News diera a conocer que DeSantis pondría en marcha en mayo un comité para explorar su candidatura presidencial.
«Es un político, esconden y mienten sobre las cosas; míralo ahora, no supimos del comité, pero ya se lanzó [como candidato republicano] y de qué manera», dice a EL UNIVERSAL el analista y politólogo Hernán Molina. «Y lo hace bajo la sombrilla de Elon Musk y sus más de 140 millones de seguidores en Twitter».
DeSantis estuvo este miércoles en una reunión virtual de Twitter Spaces para participar en un diálogo con el magnate Elon Musk, propietario de la red social. Así DeSantis lanzó su candidatura.
El gobernador, de 44 años, comenzó a hablar a través de un video pregrabado sobre su postulación, eran las 18:27 de la tarde y durante siete minutos dejó en claro por qué lo hacía. «Me postulo para presidente para liderar nuestro gran valor como estadounidenses», dijo.
En el evento hubo problemas técnicos que retrasaron el anuncio del republicano. El mandatario Joe Biden y el expresidente Donald Trump se burlaron.
Llegado el momento, DeSantis hizo un recuento de lo que considera más relevante para ser considerado en la sociedad estadounidense y que lo lleva a este momento histórico de su vida y del país: «La frontera es un caos, el crimen inunda nuestras ciudades, el gobierno actual no ayuda a que las familias lleguen a fin de mes y el presidente [Biden] se tambalea. Pero el declive es sólo una opción. El éxito es alcanzable y vale la pena luchar por la libertad, para viajar en este barco se necesita recobrar la cordura social, llevar la normalidad a nuestras comunidades y darle integridad a las instituciones.
«Cerraremos la frontera, construiremos un muro fronterizo y responsabilizaremos a los cárteles de la droga», indicó como en otras ocasiones.
En un video, DeSantis dijo: «La verdad debe ser nuestro fundamento y el sentido común ya no puede ser una virtud fuera de lo común. En Florida demostramos lo que se puede hacer. Elegimos la acción sobre el miedo, la educación sobre el adoctrinamiento, la ley y el orden sobre los disturbios y el desorden. Mantuvimos la línea cuando la libertad pendía de un hilo; demostramos que podemos revitalizar a EU».
DeSantis es el número dos en la carrera republicana por la Oficina Oval de la Casa Blanca. Se mantiene atrás de Trump por 15%. «Creo que el apoyo de Elon Musk en esta presentación inédita y por primera vez en la historia de Estados Unidos, a través de las redes, deja muy claro que DeSantis necesita un fuerte empujón para subir en su popularidad a nivel nacional», señala Molina, «es como querer darle vuelta a la página, hablar del futuro y no del pasado que es lo que representa Donald Trump».
Florida ha sido el gran laboratorio ultraconservador de un republicano como DeSantis, al poner en marcha una serie de políticas tan derechistas como intransigentes, que podría salirse de control, como señala Juan Pablo Salas, politólogo: «Se trata de una persona ambiciosa, que ha transformado a Florida en un estado semifascista y su intención es hacer lo mismo en todo el país. Quiere ser más malo que Trump, pero carece del carisma y la personalidad aparatosa de Trump; posee una presencia incómoda y molesta que le va a hacer bastante daño, aunque ya le ha hecho mucho daño a Florida».
Entre las acciones más escandalosas que DeSantis está enfrentando es la prohibición en las escuelas primarias del estado para que se hable a los alumnos sobre orientación sexual e identidad de género. Esta ley, conocida como No digas gay, hizo que la empresa Disney lo criticara y a partir de ahí se enfrentaron. La cereza del pastel se la lleva la ley más antiinmigrante en la Unión Americana, que ya ha comenzado a provocar la huida de miles de trabajadores y sus familias de Florida. La mano de obra empieza a escasear.
De acuerdo con el politólogo Salas, «las posibilidades de que gane la postulación republicana no son muchas, pero como todos los candidatos en estas nominaciones de estas primarias están jugando a esperar los tiempos (…) mientras Donald Trump esté en la carrera presidencial DeSantis no tiene nada que hacer. Pero ya veremos cómo le va a Trump con sus juicios pendientes».