El misterio detrás de las manchas y llamaradas solares: ¿en verdad podrían terminar con la vida en la Tierra?

Este fenómeno espacial libera una cantidad abismal de energía proveniente de nuestro Sol, la cual asusta a toda la comunidad científica

El Heraldo de México. El último hallazgo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dejó muy conmocionados tanto a la comunidad científica como a las personas en general, pues se descubrió una mancha solar que era cuatro veces el tamaño de la Tierra. Inmediatamente los medios de comunicación difundimos el hallazgo pero los peligros para la vida en nuestro planeta seguían sin ser detallados en su totalidad por los especialistas. Y es que los tintes del fin del mundo se hicieron notar porque este fenómeno estelar lleva consigo una parte crucial, la vasta energía de nuestro Sol que puede acabar con la existencia de planetas o en nuestro caso, darnos el suficiente calor para refugiar seres vivientes.

Mar Gómez nos explica que son las manchas solares

María del Mar Gómez Hernández más conocida como Mar Gómez es una física y divulgadora científica española. Es la responsable meteorología de «El Tiempo.Es» y «COPE», cadenas de televisión en el país de la península ibérica de Europa. Ella nos narra —a través de su cuenta de Twitter @MarGomezH— que lo primero que debemos hacer es comprender qué es una mancha solar. Estas son regiones oscuras «relativamente frescas» en la superficie de nuestro Sol. Se les conoce como «fotosfera» y son causadas por interacciones altamente complejas y cambiantes en el campo magnético de nuestra estrella. Estas anomalías pueden ser de diversos tamaños y surgen activamente, participan en la rotación solar, cambian de forma y dimensión.

De hecho hay veces que se separan o simplemente desaparecen. «Su tiempo de vida» es relativamente corto, pues suelen durar por días o hasta semanas dependiendo de su volumen. Mar Gómez nos explica que una mancha solar típica presenta una zona interior más oscura, a la que llamamos «umbra» y está rodeada de una zona de brillo intermedio con un aspecto filamentoso —hilo muy finos— que es la penumbra. Las manchas se ven oscuras por su menor temperatura, unos tres mil 700 grados Kelvin en la umbra y cinco mil 700 grados Kelvin en la fotosfera circundante. Que son tres mil 426.85º Celsius y cinco mil 426.85º Celsius, respectivamente.

El campo magnético que emiten es miles de veces mayor que el de la Tierra

Asimismo, la doctora en Físicas nos recalca que la intensa concentración del campo magnético del Sol, pude ser miles de veces mayor en las manchas que en el campo magnético terrestre. Esto porque impide los movimientos en las que se puede transmitir el calor en la fotosfera desde abajo del suelo solar y finalmente provoca el enfriamiento relativo que hace que las manchas sean más oscuras. «Esta mancha solar se enfrenta a nuestro planeta y según los expertos hay un 20 por ciento de posibilidad de que libere una poderosa llamarada de ‘clase X’ que podría desencadenar apagones en todo el mundo.», alertó la especialista.

Y es que una llamarada solar no es más que una explosión emitida por el sol que ocurre cuando la energía almacenada en sus campos magnéticos torcidos es soltada repentinamente. Estos regularmente están localizados encima de las manchas solares y producen un estallido de radiación a través del espectro electromagnético, la cual va desde lo que conocemos como los rayos X hasta los rayos gamma. Al dimensionarlo es sumamente terrorífico, pero estas dos son los principales agentes de mutaciones y destrucción total de la vida en el espacio.

¿Por qué son tan peligrosas las llamaradas?

Bien, las llamaradas producen un estallido de radiación a través dele espectro electromagnético, donde arrasan a su paso todo lo que se cruza en su camino a través de dos armas letales, los rayos X y rayos gamma. María del Mar Gómez Hernández nos comenta que existen tres categorías:

• Las llamaradas de clase X: son grandes, abismales eventos de mayor magnitud que pueden desatar apagones en las ondas de radio en todo el planeta así como tormentas de radiación de larga duración.
• Las llamaradas de clase M: son de tamaño mediano y pueden —generalmente— causar ligeros apagones en el radio que afectan a las regiones polares de la Tierra. A veces hay tormentas de radiación menores tras de una llamarada de este tipo.
• Las llamaradas de clase C: comparados con los eventos de tipo X y M, las de esta clase son pequeñas y de consecuencias poco notorias aquí en la Tierra.

El peligro está en las llamaradas clase X

Estas pueden causar grandes perturbaciones en la Tierra, así como apagones de radio de alta frecuencia y tormentas geomagnéticas. De hecho, Mar Gómez comenta que con toda la tecnología existente «lógicamente esto tendría un importante impacto en nuestra sociedad.» La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) al día de hoy está monitoreando la mancha solar y pronto compartirá actualizaciones para saber si es necesario una profunda investigación al respecto. Cabe destacar que esta mancha solar se ha etiquetado como AR3310.

«¿Podemos verla? Mirar al Sol directamente no debe hacerse nunca porque la radiación ultravioleta puede dañar gravemente las retinas. Para contemplar esta gigantesca mancha solar, se deben utilizar gafas de eclipse o filtros solares para resguardar la salud de los ojos.», respondió Mar Gómez ante la duda de los internautas sobre el fenómeno estelar.

Finalizó su hilo de Twitter diciendo que nuestro Sol se encuentra ahora mismo en el ciclo solar 25, que previsiblemente alcanzará su máximo en el año 2025. Esto significa que su variación solar o las fluctuaciones en la cantidad de energía emitida por el Sol podrían llegar a dos niveles, tanto en luminosidad y en el viento solar o campo magnético. Un ciclo solar dura aproximadamente 11 años. De igual forma invitó a sus seguidores a que el día de hoy as las 19:00 horas de España (a las 11:00 horas de México centro) compartirá un especial sobre este tema y qué pasaría si una tormenta solar llegase a la Tierra.