La policía de Corea del Sur indició que el hombre, sin identificar, abrió la puerta cuando la aeronave todavía se encontraba a 250 metros de altura.
Las fuerzas de seguridad de Corea del Sur detiveron este viernes a un hombre tras abrir una puerta del avión en el que viajaba antes de que la aeronave lograra aterrizar en el aeropuerto de la ciudad de Daegu alrededor del mediodía (tiempo local) de este viernes.
El incidente ha tenido lugar a bordo de un avión de Asiana Airlines justo antes del aterrizaje y, según las autoridades surcoreanas, ha provocado que decenas de personas sufrieran dificultades respiratorias. El avión cubría la ruta entre la isla de Jeju y Daegu, a unos 237 kilómetros de Seúl, y logró aterrizar con éxito con la puerta abierta, según la agencia de noticias Yonhap.
«Alrededor de 10 minutos antes de la llegada, la puerta en el medio a la izquierda se abrió de repente con un sonido de explosión», dijo uno de los pasajeros «La gente del lado de la puerta abierta pareció desmayarse una por una».
La Policía, que indicóque el detenido es un hombre de 33 años, dijo que abrió la puerta cuando la aeronave todavía se encontraba a 250 metros de altura. Sin embargo, ninguno de los 194 pasajeros se precipitó al vacío o resultó herido, aunque una decena ha sufrido dificultades respiratorias, principalmente debido a ataques de pánico. Nueve de ellos fueron trasladados a hospitales para recibir tratamiento y luego dados de alta.
Algunos pasajeros presenciaron la situación cuando se abrió la puerta. Cuando un hombre se levantó y se movió, la tripulación se acercó, pero la puerta ya estaba abierta. Poco después, los fuertes vientos se precipitaron en el avión, lanzando la parte superior del cuerpo hacia atrás, donde se escucharon gritos.
«Después de aterrizar, miré hacia la salida de emergencia y vi a un hombre retenido por una azafata y varios pasajeros», dijo otro usuario que estaba en el avión. «Se convirtió en un desastre en un instante, pero no hubo ningún anuncio relacionado con el accidente hasta el aterrizaje» y «la aerolínea solo transmitió que había aterrizado de manera segura».
Los agentes, que han descartado que el hombre se encontrara bajo la influencia de alguna sustancia, han advertido, no obstante, que «era difícil mantener una conversación normal con él». Varios testigos han indicado que el hombre habría intentado saltar tras abrir la puerta.
