La excéntrica mascota sorprendió a todos.
Las mascotas conviven con los seres humanos en sus casas. Hemos visto que perros y gatos son los preferidos de todos, aunque también hay aves. Si hay espacio grande en el jardín se pueden adquirir otro tipo de ejemplares y si se vive en las zonas más rurales, el abanico de posibilidades de mascotas es mucho más grande.
Lo que sin lugar a dudas es casi una excentricidad es la de contar con una rana en el hogar. Es el caso de Juliana, una nena de dos años que le imploró a su madre que le dejara tener una rana en su casa. Por los videos que se difundieron, la amistad es muy entrañable porque son muy compañeros al punto que hasta ven televisión con mucha complicidad.
Las mascotas exóticas parecen ser una de las preferencias de la familia de Juliana. Se sabe que además de contar con un perro y un gato, hay serpientes, un dragón barbudo y un gecko leopardo. En el caso de la rana, se alimenta con la misma dieta de gusanos que su dragón barbudo y su gecko. Es decir que los cuidados de la rana no implican esfuerzos extra.
“Se despierta y lo primero que dice es ‘rana bebé’: quiere abrazarlo de inmediato. Ella lo pone en el cochecito de bebé y lo pasea por la casa”, indicó la madre de la niña. A pesar de las diferencias en tamaño y especie, ambos han encontrado una conexión especial que ha cautivado a muchos. Su historia ha emocionado por la importancia de valorar y respetar a todos los seres vivos, sin importar cuán diferentes sean.
Tanto para la familia como para los veterinarios es un misterio el origen y la edad que tiene esta rana debido a que fue dada en adopción. La única información que se tiene es que pertenece a una especie de rana que se encuentra en Australia y Nueva Zelanda.