El hombre accedió a la Basílica, como el resto de turistas, cruzó la nave central y saltó hasta el altar para después desnudarse y mostrar en su espalda el mensaje «salvad a los niños en Ucrania».
Aristegui
Un hombre logró este jueves saltar hasta el altar principal de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, y desnudarse completamente para mostrar unas pinturas en su cuerpo contra la guerra de Ucrania.
El acto, que sucedió a última hora de la tarde antes de que el templo cerrara sus puertas, fue difundido en redes sociales y recogido por el diario local Il Messaggero, que informó de que el manifestante resultó detenido e interrogado inmediatamente después.
El hombre accedió a la Basílica, como el resto de turistas, y cruzó la nave central hasta llegar al Baldaquino diseñado por Gian Lorenzo Bernini, donde cruzó el cordón de seguridad y saltó hasta el altar para después desnudarse y mostrar en su espalda el mensaje “salvad a los niños en Ucrania”.
Los guardas del Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano detuvieron al manifestante, le obligaron a vestirse y llevaron a otra dependencia para interrogarle.
Algunos turistas grabaron el acto y compartieron las imágenes en redes sociales como Twitter y en el canal de Telegram “Welcome to Favelas”, que difunde contenidos virales de internet.
Según Il Messaggero, el hombre aseguró sufrir una depresión, sentirse compungido por la situación de los niños ucranianos y mostraba signos de autolesiones.
Hace unas semanas, otro hombre embistió su coche a gran velocidad para saltarse los controles de acceso a Ciudad del Vaticano, depsués de que los agentes impidieran su paso cuando este trataba de convencerles de que iba a encontrarse con el papa Francisco.
Al día siguiente fue trasladado a un centro psiquiátrico para recibir tratamiento inmediato.
“Al término de su interrogatorio por el magistrado (del Vaticano) en presencia de su abogado, y una vez comprobado su estado, el conductor del vehículo que anoche entró ilegalmente en el Vaticano fue trasladado al departamento psiquiátrico del Hospital Santo Spirito in Sassia para recibir tratamiento médico obligatorio”, indicó entonces la Santa Sede