Alexis Massieu
A juicio fue llevada el día de ayer, una mujer que en el año 2021, defraudó con 202 mil 800 pesos, al líder de la UCD, Armando “N”, con quien se comprometieron ella y su esposo, a la construcción de una alberca que nunca terminaron.
Fue justo al mediodía, que dio inicio el proceso legal en contra de Sandra Guadalupe, y su esposo Juan Ricardo, el cual no acudió a la cita con el juez, y podría en próximas fechas, ser llevado por la fuerza para que comparezca ante las autoridades.
El agente del Ministerio Público, le imputó a Sandra Guadalupe, el haber cometido el delito catalogado como equiparado al fraude por obra incompleta, de cuantía media, señalando que todo comenzó el día 10 de abril del 2021, cuando estacionado en un centro comercial, la víctima vio un vehículo en el que se anunciaba un negocio de construcción de albercas.
Dos días más tarde, Armando “N”, marcó al número telefónico que había visto en el sedán, para concertar una cita con los “constructores de albercas”, en un terreno de su propiedad ubicado sobre la carretera que comunica a Monclova con Candela.
El afectado les contó cuáles eran los planes que tenía para el predio, entre ellos, la construcción de una alberca de 5.5 metros de ancho por 11 de largo, un chapoteadero y otras estructuras, cuyo presupuesto le indicaron implicaba una inversión total de 237 mil 800 pesos, para edificarla en 2 o 3 semanas.
La víctima les dio un anticipo de 106 mil 875 pesos, y los trabajos de construcción de la alberca se iniciaron de inmediato, los cuales continuaron hasta que se percató que se iba a emplear un mosaico chino, en lugar del veneciano que se había pactado, y tras parar la obra, Sandra Guadalupe y Juan Ricardo, ya no regresaron.
A petición del afectado, gente con experiencia en el ramo, revisaron la construcción de la alberca, y se percataron que los avances de la obra no representaban siquiera el 45%, y que los materiales empleados eran de mala calidad.
Para cuando la obra fue abandonada, la víctima ya había entregado a la pareja “fraudulenta”, un pago por 66 mil pesos y dos más por 25 mil.
Tras escuchar la acusación hecha en su contra, Sandra Guadalupe decidió no declarar, y pedir por consejo de su abogada de oficio, 144 horas como plazo para poder aportar pruebas que demuestren su inocencia.
Mientras tanto, a su esposo que presuntamente se encuentra trabajando en Nuevo León, le quedan dos opciones, comparecer voluntariamente al proceso que se sigue en contra de él y de su esposa, o esperar a que lo obliguen mediante una orden de aprehensión.