Yuriria Sierra
Ese plagio “legal”
La UNAM aún tiene en espera la resolución de dos juicios de amparo y otros dos civiles promovidos por los representantes legales de la acusada.
“La UNAM conmemora hoy, 8 de junio, el Día Mundial Contra la Falsificación y la Piratería…”, este mensaje fue colocado en la cuenta de Twitter de la universidad nacional un par de horas después de que el equipo de abogados de la ministra Yasmín Esquivel daba cuenta de la resolución con la que buscan dejar atrás, muy atrás, el expediente plagio de su representada. Ironías.
“Hoy informamos a la opinión pública que esta declaración judicial firme e inatacable emitida por la autoridad jurídicamente competente para ello, ha resuelto que la autora de la tesis es Yasmín Esquivel Mossa. Por tanto, que ella es la legítima titular de los derechos de autor de la citada obra intelectual, por lo que nadie, nadie más puede ostentarse como autor de la misma”, expresó Alejandro Romano, representante legal del personaje que, por el resto de su carrera profesional, deberá cargar con el peso de una acusación que jamás supo cómo librar sin hundirse cada día más.
Así, un juzgado concluyó que Esquivel Mossa es la autora de la tesis. Sus abogados detallaron que se valieron de dictámenes públicos y privados especializados en documentoscopía, grafología, informática, lingüística y hasta de peritaje en línea del tiempo. Incluso de la confesión de Édgar Báez, el abogado que primero afirmó ser el autor de la tesis, después habría aceptado que copió el trabajo de una estudiante, la hoy ministra, que inició la investigación un año antes de lo necesario. Él le habría “madrugado” la tesis al presentarla en un ciclo escolar previo.
Y que si las cartas de “recomendación”, la defensa, exposición y despido de quien fue su asesora de tesis… En fin, toda la trastabilla que rodeó todo el proceso que en los últimos seis meses estuvo plagado más de dudas que de certezas. La UNAM también modificó su legislación para castigar estas trampas académicas, pero se topó con recursos legales promovidos por la ministra para impedir que fuera oficial lo que la misma casa de estudios concluyó, que la evidencia expone el plagio tal como se acusó desde un inicio.
Aunque ayer mismo, tras el tuit con ironía incluida, la universidad nacional desestimó este fallo y pidió a Yasmín Esquivel que desista de los litigios existentes, que permita al Comité de Ética concluir el trabajo académico para entregar el dictamen sobre la tesis de licenciatura en cuestión (porque no es el único pendiente de la ministra).
La UNAM aún tiene en espera la resolución de dos juicios de amparo y otros dos civiles promovidos por los representantes legales de la acusada.
Legalmente sin culpa, pero lo que no ha entendido Yasmín Esquivel Mossa, es que no hay forma de que se identifique como víctima, lo que subrayamos es lo que implica para la Suprema Corte de Justicia de la Nación la permanencia de un personaje con una credibilidad tan lastimada. Y pensar que hay quienes desacreditan arguyendo a los títulos y premios que se compran en Santo Domingo…