Fabiola Guarneros Saavedra
Lo que otros hacen…
Y mientras los intereses de gobernantes, líderes y partidos políticos están dirigidos a ganar elecciones y obtener el poder a toda costa —incluso, simulando respetar la ley o, peor aún, violándola—, organizaciones internacionales empujan desde la sociedad civil los cambios que México requiere para garantizar instituciones apegadas a la legalidad y consolidar la democracia participativa desde la paz, la justicia y el Estado de derecho.
La ONU ha impulsado al Estado mexicano a trabajar en tres objetivos: prevención y erradicación de violencia, especialmente contra mujeres, niñas y adolescentes; transparencia y promoción de mecanismos de rendición de cuentas y participación ciudadana, y protección y respeto del ejercicio pleno de los derechos humanos y el acceso a la justicia.
Save the Children o World Vision, por ejemplo, son organizaciones que trabajan por los derechos a la supervivencia, protección, desarrollo y participación de la niñez y la adolescencia, así como para reducir la pobreza y la injusticia.
En su reciente informe sobre Acciones para la paz, la justicia y el Estado de derecho, ONU México insiste en promover sociedades pacíficas, justas e inclusivas con instituciones eficaces y responsables, y un Estado de derecho que proteja, respete, garantice y promueva los derechos humanos.
Pero ¿qué hace la organización para prevenir y erradicar el feminicidio y otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas? La iniciativa Spotlight en México, por ejemplo, contribuye a robustecer los marcos normativos no discriminatorios y que las políticas públicas y las instituciones de gobierno a nivel federal, estatal y municipal tengan una perspectiva de género.
Impulsa, además, la prestación de servicios esenciales de calidad para las mujeres y niñas víctimas de violencia, y propicia que el trabajo de las organizaciones de base y feministas se consolide promoviendo actitudes de género basadas en la igualdad.
El informar y concientizar a la ciudadanía sobre sus derechos ha permitido que se presione al Poder Legislativo y se modifiquen una ley nacional y 15 estatales para reforzar la prevención, atención y erradicación del feminicidio y otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas, con un impacto potencial para más de 35 millones de mujeres y niñas.
Las madres buscadoras le han dado la vuelta al mundo, son ejemplo incansable de búsqueda de la justicia, y mientras las autoridades encargadas de procurarla las ignoran, con el apoyo de ONU-Derechos Humanos y el Fondo de las Naciones Unidas en Materia de Población, el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) ha celebrado convenios de colaboración técnico-científica en materia de identificación humana con los estados de San Luis Potosí, Zacatecas y Tamaulipas, con el fin de que ya no existan pretextos en las comisiones y fiscalías locales.
El objetivo es garantizar y fortalecer la búsqueda de personas desaparecidas.
Y en el contexto del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el Centro de Información de Naciones Unidas (CINU) produjo el documental Si callan a los periodistas, la sociedad pierde la posibilidad de ejercer sus derechos.
Visitó seis estados que están identificados como de riesgo por la violencia contra periodistas y documentó sus experiencias al servicio de sus comunidades.
Y ¿nuestros políticos? Con la mira en la sucesión presidencial. Las corcholatas del partido en el poder se aferran a las viejas prácticas priistas, como la cargada de gobernadores en favor de la jefa de Gobierno de la CDMX, que se dio ayer sábado, previo a la reunión de este domingo del Consejo Nacional de Morena, donde se definirán tiempos y reglas para el destape, digo, para elegir a su candidato presidencial.
¿La oposición? Sin rumbo ni estrategia clara para 2024, cada vez más alejada de los ciudadanos. Ojalá estas acciones de los organismos internacionales inspiren a nuestra clase política, para que en tiempos de campaña piensen en México.