CIUDAD DE MÉXICO. – El gobierno mexicano utilizó el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que busca reducir el rezago urbano y social de los municipios más vulnerables del país, para remodelar estadios de beisbol profesional que, en su mayoría, están concesionados a particulares.
Aunque el programa tiene el objetivo de mejorar redes de agua potable, sistemas de drenaje y centros de salud, abrir espacios comunitarios y bibliotecas, entre otras obras sociales, el gobierno decidió impulsar remodelaciones de estadios.
Entre 2019 y 2022, por medio de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Territorial (Sedatu), el gobierno federal cedió al menos mil 700 millones de pesos a obras distribuidas en 11 estados del país, según consta en los contratos entregados por la dependencia vía transparencia. Los documentos dan cuenta de que los recursos fueron etiquetados por medio del PMU, un proyecto de este gobierno que entró en operación apenas en 2019. El objetivo del Programa es atender las necesidades de habitantes de polígonos territoriales donde hay acceso limitado a bienes y servicios.
El 48% de los recursos, que equivalen a 815.4 millones de pesos, financiaron la remodelación de cinco estadios donde juegan equipos participantes de alguna liga relevante del país, eventos que son parte de negocios de privados. Estos espacios también son utilizados para espectáculos musicales y artísticos con costo para el público. El 52% restante se usó para restaurar estadios abandonados y utilizarlos como sedes del Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva (BTED), como el estadio Héctor Espino de Hermosillo, que costó 122.7 millones de pesos, y para desarrollar pequeños campos de beisbol en unidades deportivas.
Por ejemplo, el Estadio Beto Ávila en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, fue apoyado por estar ubicado en Cancún, cerca del Tren Maya. Según consta en los contratos relativos a esta obra, la Sedatu pagó, con el programa para combatir el rezago social, 278.5 millones de pesos para su remodelación. Es una de las obras beisbolísticas más caras del Programa que beneficia a un equipo privado de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). Esta liga, junto con la del Pacífico, son el equivalente en beisbol a la Liga MX de fútbol.
Se trata de un viejo estadio inaugurado en los 80 y que desde 2007 se consolidó como la casa de los Tigres de Quintana Roo, el equipo propiedad del exbeisbolista Fernando «Toro» Valenzuela Anguamea y su esposa Linda Margarita Burgos Metry, una familia por la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado su simpatía en reiteradas ocasiones, incluyendo encuentros para jugar beisbol con el pelotero que otrora jugara para las Grandes Ligas.
La Sedatu también pagó por la remodelación del Estadio Centenario 27 de Febrero, en el municipio Centro, Tabasco. La petición para realizar esta obra la hizo el gobierno del estado, que en ese entonces dirigía el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Son 276.8 millones los que se asignaron a la obra que beneficia a los Olmecas de Tabasco, un equipo público-privado que también juega en la LMB y cuyo presidente ejecutivo es Gonzalo Humberto Medina González, hijo de Gonzalo Medina Pereznieto, quien fuera notario asociado de Adán Augusto en la década de los 2000.
Otro estadio remodelado con recursos públicos es el Luis Anzaldo Arroyo, ubicado en Palenque, Chiapas. Según consta en oficios que intercambió la Sedatu con el gobierno municipal que encabezaba Carlos Morelos Rodríguez, fue la dependencia federal la que definió los proyectos a apoyarse por medio del PMU, entre ellos la renovación del estadio de beisbol. Este estadio es la sede oficial de las Guacamayas de Palenque, un equipo que participa en la Liga Tabasqueña de Beisbol y cuya marca está registrada a nombre de Pío López Obrador, hermano del presidente de México. Este proyecto recibió 106.8 millones de pesos.
Los Piratas de Campeche de la LMB son un equipo público-privado. El 40% de sus acciones pertenecen al gobierno de Campeche y el resto a Eduardo Escalante Escalante y su familia, conocidos empresarios constructores que obtuvieron contratos con el gobierno de Alejandro Moreno, presidente del PRI. Su casa es el estadio Nelson Barrera Romellón que fue remodelado con 90.9 millones de pesos del Programa de Mejoramiento Urbano.
El gobierno federal dio 62 millones para terminar de construir el estadio donde juegan los Algodoneros de San Luis Río Colorado, en Sonora, que participan en la Liga Norte de México (recién suspendida) y que son una sucursal de los Sultanes de Monterrey de la LMB, cuyos administradores son José Sebastián Maiz García y su familia, propietarios de la Constructora Maiz Mier que fue contratada por la Sedatu para desarrollar el estadio de Cancún.
Vía transparencia, la Sedatu reconoció que antes del PMU no se habían asignado recursos a obras encaminadas a este deporte. Los registros públicos de este programa tampoco muestran un financiamiento a estadios de otros deportes, como el fútbol soccer, operados o utilizados por privados.
Para este reportaje se solicitó a la Sedatu que explicara cómo estas obras, que benefician a equipos profesionales de beisbol y sus propietarios, ayudan a reducir las condiciones de rezago urbano y social de los municipios en los que fueron constituidos, también cómo benefician a pueblos y comunidades indígenas, promueven la igualdad entre hombres y mujeres y cómo disminuyen la violencia —criterios establecidos en el Programa—, pero la dependencia rechazó emitir comentarios, pese a que solicitó un cuestionario previo.