El batiscafo sufrió una implosión debido a que se rompió un casco de fibra de carbono de baja calidad
Al parecer la búsqueda del submarino Titán que bajó 3 mil 800 metros en las profundidades de mar para ver los vestigios del Titanic llegó a su fin este jueves, ya que uno de los amigos de dos de los cinco tripulantes que viajaban a bordo confirmó que los escombros que halló la Guardia Costera de Estados Unidos se tratan del batiscafo.
Durante una entrevista en vivo para el medio Sky News, el amigo de los tripulantes del sumergible Titán, indicó que recibió la confirmación a través de su número de Whatsapp.
El amigo de los tripuantes se trata del científico marino David Mearns, a quien en plena entrevista televisiva le embargó el pesimismo tras las palabras utilizadas por los rescatistas. «No utilizas expresiones como ‘campo de restos’ a menos de que no haya posibilidades de encontrar con vida a las personas», dijo al medio citado.
«Esto indica que es el peor de los escenarios, un fallo catastrófico, que es en general una implosión«, que no habría dado tiempo a los pasajeros a darse cuenta de lo que estaba pasando, aseguró.
Pese a que la cuenta atrás había prácticamente concluido, los rescatistas mantenían las esperanzas. «Seguimos viendo en casos particularmente complejos que la voluntad de vivir de las personas también debe tomarse en cuenta», dijo al programa Today de NBC el contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera estadounidense, poco antes del nuevo hallazgo.
Por lo tanto, el submarino Titán tuvo una implosión que resultó catastrófica, ya que se especula que la nave sumergible pudo haber presentado una ruptura en un casco de fibra de carbono que terminó quebrándose debido a que estaba hecho de mala calidad.
En ese sentido, los cinco tripulantes habrían tenido una muerte de manera instantánea, sin que hayan sido víctimas de asfixia o haber sufrido en sus últimos momentos con vida.
Alrededor de la 1:00 de la tarde (hora del centro de México) la Guardia Costera de Estados Unidos ofrecerá una conferencia de prensa donde hablará sobre el descubrimiento de escombros localizados dentro del área donde llevaban a cabo la búsqueda de Titán y de sus pasajeros.
Los ruidos del mar no eran del Titán
La esperanza por hallar por fin a los tripulantes que bajaron 3 mil 800 metros al mar para ver los vestigios del Titanic creció luego de escuchar los golpes debajo del agua, que para algunos expertos podrían haber sido el resultado de la práctica que hacen las tripulaciones de submarinos que no pueden comunicarse con la superficie, y en su lugar golpean el casco de sus navíos para ser detectados por el sonar.
Pero, el contraalmirante John Mauger de la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó que el ruido escuchado por las boyas del sonar en los últimos días no fue realizado por los tripulantes del batiscafo (la pequeña nave donde van los turistas que resiste grandes presiones), situación que dejó sin esperanza la localización con vida de los tripulantes.
La búsqueda, en la que participan barcos, robots y aviones, entró este jueves en una fase crítica, pues las 96 horas de oxígeno de emergencia de que disponía el sumergible Titan de la empresa OceanGate Expeditions se habrían agotado en la mañana de este jueves.