A raíz de la tragedia sufrida por Titan, desentrañamos la peligrosa realidad de los accidentes submarinos: un vistazo a la historia
A lo largo de la historia, ha habido varios accidentes de submarinos que han causado una considerable pérdida de vidas.
Esto son algunos de los más notables:
USS Thresher (SSN-593), 1963: El USS Thresher, un submarino nuclear de ataque de la Marina de los Estados Unidos, se hundió durante las pruebas de mar el 10 de abril de 1963. El submarino se perdió con toda su tripulación, un total de 129 personas (112 tripulantes y 17 civiles). Se cree que el submarino sufrió una falla en los sistemas de tuberías, lo que llevó a un corte de energía y finalmente a una implosión debido a la presión del agua a la profundidad a la que se encontraba.
USS Scorpion (SSN-589), 1968: El USS Scorpion, otro submarino nuclear de ataque de la Marina de los Estados Unidos, se perdió el 22 de mayo de 1968 con toda su tripulación de 99 hombres. La causa exacta del hundimiento es desconocida, pero se cree que pudo haber sido causado por una explosión interna de uno de sus torpedos.
K-129, 1968: El K-129 era un submarino de misiles balísticos de la Armada Soviética. En marzo de 1968, el K-129 se perdió en el Pacífico Norte con toda su tripulación de 98 hombres. Los detalles exactos del incidente aún son un misterio, pero la Armada Soviética declaró que el submarino había explotado.
Kursk (K-141), 2000: El Kursk era un submarino nuclear de la Marina Rusa que se hundió durante un ejercicio militar el 12 de agosto de 2000. Un total de 118 hombres murieron en el accidente. Se cree que una explosión en el compartimiento de torpedos del submarino causó el hundimiento.
ARA San Juan (S-42), 2017: El ARA San Juan, un submarino de la Armada Argentina, desapareció el 15 de noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo. Se cree que el submarino sufrió una implosión a una profundidad de 390 metros. El naufragio fue finalmente localizado un año después a una profundidad de 907 metros.
Estos accidentes, junto con el reciente incidente del Titan, subrayan los riesgos inherentes a la operación de submarinos, especialmente a grandes profundidades. Cada uno de estos desastres ha llevado a mejoras en la seguridad y la tecnología de los submarinos, pero el entorno marino profundo sigue siendo un lugar peligroso y desafiante para la exploración humana.
¿Cuál es el peor accidente de submarino en la historia?
El peor accidente de submarinos en términos de pérdida de vidas es la tragedia del submarino alemán “Wilhelm Gustloff” en 1945, aunque técnicamente fue un barco de pasajeros militarizado y no un submarino de combate o investigación. Fue torpedeado por un submarino soviético en el mar Báltico mientras evacuaba refugiados alemanes y personal militar de Prusia Oriental. Más de 9,000 personas murieron, lo que lo convierte en la peor catástrofe marítima de la historia en términos de vidas perdidas.
Si nos limitamos a los submarinos de combate o investigación, el hundimiento del submarino nuclear francés “K-129” en 1968 fue uno de los peores desastres. Se cree que todos los 98 tripulantes a bordo murieron cuando el submarino se hundió en el Pacífico norte bajo circunstancias misteriosas.
Sin embargo, en términos de submarinos nucleares, el hundimiento del USS Thresher (SSN-593) en 1963 es considerado uno de los peores desastres. Durante una prueba de inmersión en el Atlántico, el submarino sufrió una falla catastrófica y se hundió, causando la muerte de las 129 personas a bordo. Este incidente condujo a la creación del programa SUBSAFE de la Marina de los Estados Unidos, diseñado para garantizar la seguridad de los submarinos durante las operaciones de inmersión profunda.
Cabe destacar que estos desastres subrayan los riesgos inherentes a la operación de submarinos, y cada uno ha llevado a mejoras en la seguridad y la tecnología de los submarinos para prevenir tragedias similares en el futuro.
¿Qué sucede si un submarino implosiona a 3 mil 400 metros de profundidad?
La implosión de un submarino a una profundidad de 3,400 metros sería un evento catastrófico. A esa profundidad, la presión es inmensa, aproximadamente 340 veces la presión atmosférica normal en la superficie del mar.
La implosión sucede cuando la presión externa del agua en el casco de un submarino supera la presión interna del aire dentro del submarino. En otras palabras, si el casco del submarino no puede resistir la presión externa del agua, el casco se colapsará o “implosionará”.
Cuando un submarino implosiona, la estructura del submarino colapsa muy rápidamente, casi instantáneamente. Esta implosión produce una onda de choque que se propaga a través del agua, lo que puede causar daño adicional al submarino y, a menudo, lleva a la destrucción total del submarino.
En cuanto a la tripulación, desafortunadamente, la implosión de un submarino a esa profundidad sería instantáneamente fatal para cualquier persona a bordo. La onda de choque y la rápida inundación del submarino no dejarían tiempo para que las personas reaccionaran o escaparan.
Es importante tener en cuenta que los submarinos modernos están diseñados para resistir la presión a estas profundidades. Sin embargo, ningún submarino está completamente libre de riesgo, y se han producido tragedias en el pasado. Las operaciones submarinas siempre implican un equilibrio entre el riesgo y la recompensa, y los accidentes de submarinos son un recordatorio sombrío de lo que puede salir mal.