FRONTERA, COAHUILA.- Con hospitalidad fueron recibidos los inmigrantes, en su mayoría mujeres y niños de nacionalidad venezolana que llegaron la noche del pasado viernes y que hasta el día de ayer por la mañana se encontraban en el albergue siendo monitoreados por médicos, enfermeros y paramédicos del ayuntamiento.
DIF, Salud, Protección Civil y Bomberos, Bienestar Social, Servicios Primarios y otras áreas del municipio coordinados con la parroquia Verbo Encarnado y el padre Paulo Sánchez ofrecieron asistencia médica, alimento, ropa, calzado, cobijas, traslados a hospitales de Monclova, agua para su aseo personal y otros apoyos.
Ángelo Grimaldo Barboza, director de Protección Civil y Bomberos, informó que todos los migrantes llegaron con grado de deshidratación y por ello tuvieron que instalar un triage con personal de salud y medicamento.
Mencionó que un bebé de 6 meses, una mujer de 25 años de edad y un hombre de 23 años tenían alto grado de deshidratación y golpes de calor y tuvieron que ser trasladados al hospital Amparo Pape, mientras que el resto de los migrantes fueron estabilizados en el lugar.
Mencionó que el sábado por la mañana se encontraban migrantes en la iglesia pero muchos aseguraron que por la tarde continuarían su camino para tratar de cruzar hacia Estados Unidos.