CIUDAD DE MÉXICO.- El fenómeno climático conocido como El Niño ha vuelto a manifestarse. Se trata de un fenómeno natural en el cual las temperaturas del océano en la región central y oriental del Pacífico ecuatorial aumentan. Este evento tiene un impacto significativo en las condiciones climáticas de varias partes del mundo y puede tener efectos indirectos en la salud humana.
Instituciones como el Servicio Nacional del Tiempo de los Estados Unidos han anunciado que las condiciones de El Niño están presentes y se espera que se fortalezcan gradualmente durante el resto del año y en 2024. El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina también alerta sobre una transición hacia una fase de El Niño.
Debido a que se trata de un fenómeno meteorológico que puede afectar la salud humana e incluso causar pérdidas de vidas, se han emitido advertencias por parte de las autoridades sanitarias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha admitido que se está preparando debido al riesgo de una mayor propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos asociadas al fenómeno de El Niño, según declaró el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¿Qué es el Niño, fenómeno que afecta las temperaturas mundiales?
El fenómeno meteorológico del Niño es un evento climático caracterizado por el calentamiento anormal de las aguas del océano Pacífico tropical, lo cual tiene un impacto significativo en los patrones climáticos globales, indica el portal de la NASA en su sección “observatorio de la Tierra”.
Durante un episodio de El Niño, las temperaturas de la superficie del mar aumentan en la región ecuatorial, lo que puede generar cambios en los vientos, las precipitaciones y la temperatura en diferentes partes del mundo.
Según el Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el fenómeno de El Niño ocurre aproximadamente cada 2 a 7 años y puede tener consecuencias importantes en la agricultura, la pesca y otros sectores económicos en diferentes regiones del planeta.
Pronósticos y efectos de El Niño para México, según Conagua
Las condiciones atmosféricas y oceánicas indican la presencia del fenómeno de «El Niño». En el área del Pacífico ecuatorial, las temperaturas superficiales del mar (TSM) oscilaron entre 28.4°C y 30.6°C en la región Niño 4, entre 27.8°C y 32.2°C en la región Niño 3.4, entre 26.0°C y 29.0°C en la región Niño 3, y entre 21.0°C y 28.5°C en la región Niño 1+2.
Durante ese mismo período, se registraron anomalías positivas de temperatura en las regiones Niño 4, Niño 3.4, Niño 3 y Niño 1+2, con valores de +0.6°C, 0.9°C, +1.2°C y +2.7°C, respectivamente.
En la región central del Pacífico ecuatorial, los vientos de nivel bajo (850-hPa) se mantuvieron en promedio para esta época del año. Sin embargo, se observaron vientos por encima del promedio al sureste del océano Pacífico ecuatorial, con anomalías de más de 5 m/s y dirección hacia el oeste.
Durante el período de 30 días comprendido entre el 11 de mayo y el 11 de junio de 2023, se observaron anomalías positivas de radiación saliente de onda larga (OLR) en el centro del Pacífico ecuatorial, China, Australia, Indonesia y en regiones del centro-sur de México. Estas anomalías indican una inhibición de la nubosidad y la precipitación. Por otro lado, se registraron anomalías negativas de OLR en Japón, Filipinas, Hawái y regiones al norte de México.
Preocupa de El Niño a nivel mundial
Según un informe del Wellcome Trust, una organización de investigación biomédica sin fines de lucro del Reino Unido, El Niño puede incrementar la probabilidad de inundaciones, sequías e incendios, que son desastres que afectan el acceso a alimentos y atención médica. Además, puede generar más olas de calor, las cuales tienen un impacto tanto físico como mental en la salud, y aumentar los brotes de enfermedades infecciosas como el dengue, el cólera o la malaria.
La situación ha generado preocupación en las autoridades sanitarias de las Américas, quienes fueron convocadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a una reunión virtual para alentar la preparación del sector de la salud frente al posible impacto de El Niño.
En los últimos 15 años, más del 57% de las emergencias ocurridas en las Américas, incluyendo huracanes, tormentas, inundaciones y deslizamientos de tierra, han afectado a más de 175 millones de personas, según datos del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres.
El Niño puede aumentar el riesgo de olas de calor, lo cual puede causar edema, síncope, calambres, agotamiento por calor e incluso golpes de calor que pueden llevar a la muerte.
Leonardo Hernández, jefe de la Unidad de Operaciones de Emergencias de la OPS, considera que el fenómeno de El Niño y la temporada de huracanes son una llamada para revisar la preparación del sector salud, evaluar posibles escenarios frente al riesgo de lluvias intensas y huracanes, y planificar las medidas a tomar.
(El Imparcial)