RAMOS ARIZPE, COAHUILA. – Empleados de la planta de General Motors (GM) en Ramos Arizpe compartieron emocionantes noticias a través de las redes sociales al revelar imágenes de la producción de la primera camioneta totalmente eléctrica, la Chevrolet Blazer EV 2024. Este modelo, anunciado por GM desde julio de 2022, ha comenzado a tomar forma en la planta mexicana.
En publicaciones realizadas este miércoles en Facebook, se puede ver a parte del equipo posando orgullosamente junto al SUV eléctrico durante la celebración de la primera unidad armada en la planta de Ramos Arizpe.
Este hito marca un importante avance en los esfuerzos de General Motors México por impulsar la electrificación de sus vehículos.
La compañía tiene como objetivo vender exclusivamente modelos eléctricos a partir de 2035, y la Blazer EV es un paso significativo en esa dirección. El modelo Blazer cuenta con diferentes variantes, como el 1LT, 2LT, RS y SS, y su potencia inicial alcanza los impresionantes 550 hp. Está diseñada para competir directamente con el Ford Mustang Mach-E y promete brindar una experiencia de conducción emocionante y sostenible.
A principios de este año, los directivos de General Motors anunciaron que, a partir de 2024, la planta de Ramos Arizpe se dedicará exclusivamente a la producción de vehículos eléctricos. Esta importante inversión ha implicado la transformación de la fábrica, con una inversión de más de mil millones de dólares para adaptarla y producir las SUV eléctricas Chevrolet Blazer EV y Chevrolet Equinox EV.
La producción de la Chevrolet Blazer EV en la planta de Ramos Arizpe marca un logro significativo en la transición hacia la movilidad eléctrica en México. GM continúa liderando el camino en la fabricación de vehículos eléctricos, ofreciendo opciones sostenibles y emocionantes para los consumidores.
A medida que avance la producción y se acerque la fecha de lanzamiento, se espera que la Chevrolet Blazer EV 2024 atraiga la atención de los amantes de la tecnología y los entusiastas de los vehículos eléctricos, demostrando que el futuro de la industria automotriz en México se encuentra en la electrificación.