WASHINGTON DC, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos está considerando proporcionar municiones de racimo a Ucrania, dijo este viernes el máximo oficial militar de la nación norteamericana.
El General del Ejército Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, indicó que Estados Unidos sopesa «desde hace tiempo» proveer a Kiev ese tipo de armas.
Subrayó que los efectivos rusos las han utilizado en el campo de batalla en Ucrania y que las fuerzas ucranianas han recibido y desplegado las que les entregaron otros aliados. Milley dijo en el Club Nacional de Prensa que el tema está siendo discutido.
«Los ucranianos las han solicitado, otros países europeos han suministrado algunas, los rusos las están utilizando», manifestó Milley. «Está en curso el proceso para tomar una decisión».
Las municiones de racimo son armas que se abren en el aire y liberan submuniciones, o «bombetas», que se dispersan en una gran área y destruyen múltiples objetivos a la vez.
Las municiones pueden ser arrojadas desde aviones, disparadas con artillería y colocadas en misiles, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja. Las submuniciones tienen una alta tasa de falla, y hasta 40 por ciento no explotan, como se ha visto en conflictos recientes, según el CICR.
Quienes apoyan la prohibición contra las bombas de racimo afirman que estas armas matan de manera indiscriminada y ponen en peligro a los civiles mucho tiempo después de utilizarlas.
Se desconoce cómo verán los aliados de Estados Unidos en la OTAN que Washington provea municiones de racimo a Ucrania y si el tema podría dividir el apoyo mayoritario del bloque militar a Kiev.
Más de dos tercios de los 30 países en la alianza suscribieron una convención de 2010 sobre municiones de racimo que prohíbe utilizarlas, producirlas o almacenarlas.
Estados Unidos, Rusia y Ucrania no firmaron la prohibición contra las bombas de racimo. La semana pasada, Laura Cooper, subsecretaria adjunta de defensa sobre Rusia y Ucrania, testificó ante el Congreso que el Pentágono ha determinado que las municiones de racimo podrían ayudar a Kiev a penetrar las trincheras rusas.