Luis Angel Estrada
Tras el robo, profanación y sacrilegio cometido en las instalaciones del Santuario de Guadalupe, las autoridades eclesiásticas a través del vicario Néstor Martínez y del padre José López mostraron su inconformidad y procederán a emitir la denuncia correspondiente.
Ladrones penetraron en el recinto eclesiástico y se apoderaron de un copón con las hostias consagradas.
Considerado como un pecado grave, que lleva incluso a la excomunión sacramental y de los demás sacramentos si es que se llegara a emplear para otros fines.
Según el padre José López, comentó que el robo se cometió el pasado miércoles entre siete y siete y media de la mañana, considerando que el martes en la noche llevaron a cabo una celebración religiosa.
«No nos habíamos percatado de tal situación, hasta las once de la mañana que íbamos a exponer el Altísimo, hasta que nos pusimos a buscar la llave del Sagrario, que es donde se reservan las formas consagradas y nos dimos cuenta que no había tal llave». Agregó que al no estar dicho objeto, optaron por llevar a un cerrajero para que abriera el Sagrario, por lo que se dieron cuenta del robo.
Señaló que el Obispo hace el llamado para aquella persona que realizó vergonzosos actos para que los devuelva lo más pronto posible, desconociendo cuáles fueron las circunstancias por las que se cometió el sacrilegio.
«Hacemos el llamado a la persona que se llevó lo relacionado al Santísimo Sacramento para que lo regrese, es algo sagrado para la iglesia. Estamos pidiendo que se restituya todas las cosas que fueron saqueadas, especialmente lo más sagrado que es la eucaristía», comentó el vicario, Néstor Martínez.
Por último, comentaron que una de las medidas a tomar será la de instalar cámaras para evitar más robos.