Especial
Tras suspender la extracción de mineral de fierro en su mina de Hércules, en el municipio de Sierra Mojada, y la extracción de carbón metalúrgico en Sabinas y carbón térmico en Nava, así como detener su producción de acero en las Plantas 1 y 2, Altos Hornos de México (AHMSA) mantiene operaciones al mínimo en Coahuila.
En la Planta 1, cerca de las oficinas corporativas, aún opera la coquizadora y se mantiene la temperatura en los hornos de acero, actividades que permiten dar empleo a unos 50 trabajadores que en ocasiones reciben su sueldo semanal.
De acuerdo con la empresa, esas dos unidades son una parte vital y detener su operación representaría la pérdida de equipos que cuestan decenas de millones de dólares, mientras que el proceso de reinicio requeriría una gran inversión, reposición de equipos y un lapso de seis meses para poder fundir fierro.
La empresa, fundada por Harold Robert Pape, inició sus operaciones en 1942 y dos años después producía 40 mil toneladas de acero líquido al año, mientras que en 1946 llegó a 100 mil toneladas; al momento en que el Gobierno federal la expropió, en 1970, ya generaba 2 millones 200 mil toneladas anuales.
Bajo la administración estatal, la acerera invirtió en un horno nuevo y una laminadora para alcanzar una capacidad de 4 millones de toneladas anuales.
En 1991, Altos Hornos de México fue privatizada y pasó a manos de Alonso Ancira, con quien todavía en 2018 llegó a producir 4.5 millones de toneladas anuales, pero para 2020 la producción había caído a 1.4 millones, declinación que llegó a su punto cero en enero pasado.
Un proveedor de AHMSA, experto en parte de sus procesos productivos, consideró que, con los precios del acero y la productividad de la empresa, se tenían todos los ingredientes para el éxito, pero la compañía tuvo una mala administración.
“Saquearon a la empresa, ahora se necesita una requisa del Gobierno federal”, aseveró la fuente consultada.
“Otra opción es que intervenga el SAT, con sólo ver los libros les da para constatar que deben millones en impuestos por años y eso da para que el Gobierno tome el control”.
De otra manera, consideró, la empresa está destinada a la quiebra y a ser rematada en partes.
La semana pasada, tras cumplir dos meses sin recibir salario, unos 10 mil empleados de Altos Hornos de México advirtieron que podrían comenzar a saquear negocios.
Trabajadores afiliados al Sindicato Nacional Democrático de AHMSA clamaron por una respuesta de los Gobiernos federal y de Coahuila, así como del propio Ancira para reactivar la operación de la acerera y pagar salarios.
“De seguir así no nos va a quedar otra que el saqueo, ¿por qué?, porque no hay que comer, no hay alimentos en las casas. El Gobierno o Ancira, quien tenga que hacerlo, que lo haga, porque estamos a nada del estallido, es una advertencia”, denunció Javier Alvarado, trabajador en activo.