MORELIA, Mich.- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla (Morena), respondió a las críticas que hizo este domingo el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, a la política del presidente Andrés Manuel López Obrador, y aseveró que hay clérigos relacionados con grupos del crimen organizado, que hasta se convierten en sus voceros.
«Pues está haciendo política el obispo, por lo que veo. Tenemos en Michoacán, luego, personajes muy protagónicos con declaraciones muy estridentes, relacionados con grupos del crimen organizado, e incluso hay clérigos que han admitido tener acercamiento, diálogo, con líderes criminales y, bueno, pues sí, se vale y es loable, para eso estamos, para ser criticados, pero critican al Estado, lo atacan, pero ellos mismos encubren a generadores de violencia, y luego se convierten en voceros de bandas de criminales, desafortunadamente», dijo.
Estas declaraciones surgieron luego de que el obispo de Apatzingán, durante su homilía del domingo, criticara que en vez de celebrar en el Zócalo de la Ciudad de México el quinto aniversario de haber llegado al poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador debería celebrar un día de duelo nacional y reconocer que en el país hay más violencia ahora que hace cinco años.
En conferencia de prensa, Ramírez Bedolla indicó que lo señalado por el obispo es por una razón política. «Eso es una realidad. A veces no se dice por la hipocresía política, pero es clara la intención de esta declaración desde un púlpito de Apatzingán del obispo, de hacer política. Si quieren hacer política, que dejen la sotana y se metan al tema electoral».
Agregó que se entiende «que a veces no compartimos la misma idea con ellos, pero están haciendo política y esto, creo, que es inconveniente en todos los sentidos, porque aprovechan ese tema [la violencia] y por supuesto que tienen libertad de expresión, pero yo los convoco, los conmino, a que trabajemos juntos por la seguridad, por la unidad de los michoacanos». Expuso que el mismo Hipólito Mora, quien fue líder de las autodefensas en Michoacán, asesinado en un ataque el pasado 29 de junio, «denunció que las autodefensas fueron infiltradas por el crimen organizado… es víctima de una estrategia perversa en la que el Estado mexicano usó a los ciudadanos como carne de cañón».
«Ese fue el modelo que usaron durante meses en Michoacán, auspiciado por cárteles y el gobierno federal. Eso sí es un narco Estado, porque sabía quién las financiaba, y aun así, se aprovechó el gobierno federal, alentó a estos grupos para combatir a otro grupo. Eso es paramilitarismo, no hay otra palabra. Se usó al pueblo de Michoacán para combatir a grupos delictivos al margen de la ley y aplicar una justicia extrajudicial», señaló el gobernador.