APODACA, NL.-Hincados y en fila, cuatro hombres y dos mujeres fueron fusilados la madrugada de ayer en Apodaca, Nuevo León.
Descalzos, atados de pies y manos y con huellas de tortura previa, los seis ejecutados fueron llevados a bordo de dos autos a una calle cerrada donde recibieron los disparos.
De acuerdo con informes policiales, los seis fusilados tenían el tiro de gracia en la nuca con balas calibre .38.
La escena del crimen fue una calle sin salida que divide al primero del segundo sector de la Colonia Residencial Palmas de Apodaca, en la zona metropolitana de Monterrey.
Las primeras investigaciones de la Fiscalía estatal apuntaban a un ajuste de cuentas entre integrantes de bandas rivales del crimen organizado, pues se informó que los seis fusilados tenían en el brazo un tatuaje con una leyenda alusiva a un cártel, aunque no se especificó cuál.
Las fuentes policiacas informaron que previo al fusilamiento y en una acción que calificaron como estrategia de distracción, se reportaron detonaciones de armas en diferentes puntos de Apodaca.
Policías municipales se dispersaron para ubicar el lugar donde supuestamente se generaron los disparos. Todos los reportes fueron cercanos a la una de la madrugada, minutos antes del fusilamiento colectivo.
Lo que los delincuentes querían, comentó una fuente policial, era tener el camino libre para llegar, fusilar y escapar sin ningún contratiempo y sin el riesgo de encontrarse con unidades.
Minutos después de los reportes simultáneos, vecinos de Residencial Palmas alertaron de los disparos y, contrario a lo que pasó en otros puntos, cuando la Policía llegó se encontró con la escena de los seis ejecutados.