SALTILLO, COAHUILA. – En un acto que ha generado tristeza e indignación en la comunidad religiosa, se reportó un robo a mano armada en la Capilla de la Parroquia El Verbo Encarnado, ubicada en la Colonia Occidental, Frontera, Coahuila.
Al respecto, el Obispo de Saltillo, Hilario González García, condenó los hechos e invito a los fieles católicos a unirse en oración, pero al mismo tiempo a cuidar los templos religiosos:
“Por la gravísima falta cometida contra Nuestro Señor, invito a todos los fieles a unirse en oración realizando actos de desagravio y fomentando el amor a Jesucristo en la Eucaristía. Asimismo, invito a los fieles y particularmente a los párrocos a cuidar con esmero la seguridad de los Lugares Sagrados”
Los ladrones se apoderaron de la ofrenda económica que se encontraba en una alcancía, así como una parte del equipo de sonido de la capilla. Sin embargo, lo más preocupante y doloroso es el acto sacrílego cometido en el lugar, ya que sustrajeron indebidamente la Sagrada Eucaristía del Sagrario, la cual fue arrojada al suelo y pisoteada.
El en virtud del canon 1211 del Código de Derecho Canónico, ha declarado que este incidente es una profanación del lugar sagrado y un sacrilegio contra las Sagradas Especies Eucarísticas. Según el derecho canónico (canon 1382 SI – CIC 2021 / canon 1367 – CIC 1983), aquellos que hayan cometido este acto sacrílego y sean católicos habrán incurrido en un delito contra los sacramentos, haciendo merecedores de la excomunión latae sententiae. (Término latino utilizado en el Código de Derecho Canónico de la Iglesia católica, que literalmente quiere decir «pena (ya) impuesta»).
El caso será comunicado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe para su correspondiente seguimiento.
De acuerdo con el canon 1211, en los lugares sagrados que han sido profanados no se puede llevar a cabo el culto hasta que se repare la ofensa mediante un rito penitencial conforme a los libros litúrgicos. El acto de reparación estará presidido por el Obispo Diocesano o un delegado designado para esta ocasión. En este sentido, el Reverendo Don Néstor Daniel Martínez Sánchez ha sido designado para llevar a cabo el acto de reparación.
La comunidad religiosa espera que las autoridades correspondientes realicen las investigaciones necesarias para esclarecer este acto sacrílego y llevar a los responsables ante la justicia.