Alexis Massieu
A 8 años de prisión, fueron condenados cuatro presuntos polleros, quienes a bordo de tres camionetas, trasladaban a 26 personas de diferentes nacionalidades: hondureños, salvadoreños e inclusive mexicanos, a la ciudad de Piedras Negras, para luego ayudarles a cruzar la frontera, a cambio de fuertes sumas de dinero.
En la sentencia que se dio a conocer el pasado viernes, y a 8 años de que se llevó a cabo la detención, se indicó que los sentenciados, son Alejandro “N”, Armando “N”, Alejandro “N”, y Josué Rafael “N”, quienes provenían de Río Verde, San Luis Potosí.
Fue el 7 de julio del 2015, a las 18:30 horas, que la caravana de polleros, fue sorprendida por un filtro que autoridades de los tres órdenes de gobierno, encabezados por migración, montaron en la carretera 53 Monclova-Monterrey, a la altura del kilómetro 155+900.
Los elementos ministeriales, y del Grupo de Armas Tácticas (Gatem), que acompañaban al INM , se percataron que se aproximaba la caravana de camionetas, encabezadas por una Expedition de color gris, y decidieron marcarles el alto, observando que en la primera de ellas, manejada por Alejandro Rangel García, viajaban 8 indocumentados, entre adultos y niños.
La segunda unidad, era una Chevrolet, Suburban verde, en la que viajaban 9 personas, más el chofer que se identificó como Armando Hernández Palma, seguida por una vagoneta, Chrysler Grand Caravan, de color negra, en la que viajaban 9 personas más, con Alejandro González Herrera al volante, y Josué Rafael Ríos Pérez.
Junto a los 4 traficantes de indocumentados, las autoridades aseguraron a 11 hombres, 9 mujeres y 6 menores de edad, para dar inicio al proceso legal de extradición, mientras que, a los polleros, se les turnó a un juzgado federal, para dar inicio al juicio 25/2015, que ya tiene una sentencia definitiva.
LOS HUNDEN MIGRANTES
“Salí de Guatemala el día veinte de junio del año en curso, me trasladé por varios lugares de México, hasta llegar a Río Verde, San Luis Potosí, en donde conocí a Alejandro Rangel, quien me dijo que me cobraría mil 500 dólares por mí, y 3 mil dólares por mi nieto, para llevarnos hasta la Ciudad de Piedras Negras, Coahuila, y posteriormente pasarnos a Estados Unidos de Norteamérica”, señaló uno de los migrantes a las autoridades.
Finalmente, el titular del Juzgado Cuarto de Distrito en ésta ciudad, los declaró culpables, condenándolos a 8 años en la cárcel, más 5 mil días de multa, equivalentes a 350 mil 500 pesos, sanción monetaria que podrán sustituir por 5 mil jornadas de trabajo en favor de la comunidad.
A 8 años de su detención, a estas alturas los polleros estarían próximos a recuperar su libertad, sin embargo, también fueron enjuiciados por la posesión de marihuana y cocaína, y la portación de arma de fuego del uso exclusivo del Ejército Mexicano, siendo condenados a 4 años 10 meses de prisión.