Luis Angel Estrada
En el Museo Coahuila y Texas, el maestro Erick Alba impartió la conferencia “Música y Evangelización Indígena en el Noreste de México”, ante una sala llena de asistentes, en que destacaron historiadores, e interesados en conocer esta parte de uno de los capítulos que define a los primeros pobladores de esta zona del país.
El también musicólogo ofreció estos ricos conocimientos basados en estudios de textos que narran la influencia española en la colonización de estas tierras, y la importancia de la música para tratar de formar poblaciones sedentarias, entre tribus nómadas.
Destacando que la evangelización de los indígenas en el noreste del país, es uno de los procesos sociales más prolongados y menos estudiados en la historia mexicana, el musicólogo Érick Alba, abordó este tema en la conferencia pública y en la que se mostró la música como detonante de la conversión religiosa de los grupos chichimecas en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Texas.
Alba disertó acerca de los grupos indígenas seminómadas del Noreste de México ante la presencia española a partir de la década de 1530, que marcan una diferencia respecto a las culturas prehispánicas de Mesoamérica, “las de Aridoamérica no tenían un apego a un territorio en específico, ni a dioses ni a rituales, lo que hacía difícil para los españoles la conquista espiritual”.
El especialista en Música Virreinal Americana señaló también que la música fue un factor de penetración de la cultura y religión ibérica en las recién conquistadas tierras del Nuevo Mundo, aunque a diferencia del centro de México hacia el sur, “el Norte fue una gran frontera impenetrable debido a la fiereza de los grupos indígenas, y eso provocó una guerra demasiado prolongada, alrededor de 50 años, en la que el territorio conocido como la Gran Chichimeca no se doblegó y recurrió incluso a lo que ahora conocemos como una Guerra de Guerrillas”.
En relación al papel de la música en todo ese proceso de conversión cultural, religiosa y productiva, el entrevistado destacó también las diferencias con la conquista española en el resto del territorio mexicano, en comparación con la del norte de lo que ahora es México.
“La música característica de un grupo surge de su actividad productiva, de las herramientas que tienen a su alcance durante ese proceso, aunque en el caso de grupos seminómadas, esas herramientas son las que pueden llevar consigo durante la migración, por lo que se descarta el uso de instrumentos musicales complejos. Si a eso sumamos las características de la geografía de su entorno, que es la principal fuente del sistema rítmico indígena, tenemos un discurso musical muy rudimentario pero suficiente para provocar la cohesión social entre el grupo, algo que estaba fuera de los alcances evangelistas de los primeros frailes franciscanos que llegaron a esta región”, aseguró Érick Alba.