El miedo a quedarse sin el teléfono celular puede provocar desde depresión hasta taquicardias.
La nomofobia es el miedo irracional a no disponer de un teléfono celular, trastorno que afecta a personas de todas las edades y que puede generar diversas alteraciones en la salud física y mental, indicó la titular de Educación Clínica del Hospital General de Zona con Medicina Familiar (HGZ/ UMF) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Beatriz Cecilia Franco Vergara.
Esta adicción desencadena en algunos casos malestares en los ojos, insomnio, depresión, ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dificultad en la concentración, dolores de cabeza y otras sensaciones nocivas para el bienestar de las personas.
El término “nomofobia” fue utilizado por primera vez en el año 2010, luego de un estudio que comprobó que un alto porcentaje de los usuarios de teléfonos móviles sufrían algún grado de ansiedad cuando no podían utilizarlo.
Franco Vergara agregó que las personas con esta dependencia al uso del teléfono móvil también pueden estar expuestas a presentar accidentes de tráfico, al caminar y hasta en el hogar al distraerse por enviar mensajes, observar redes sociales o hablar por teléfono.
De igual forma, este trastorno se manifiesta en el impulso de mirar el dispositivo móvil constantemente para verificar si ha recibido algún mensaje, utilizar horas de sueño para revisar las redes sociales incluso evitar acudir a sitios en donde no se tenga buena cobertura.
La nomofobia se asemeja a otros trastornos de ansiedad que incluyen niveles muy altos de estrés, malestar generalizado, pensamientos obsesivos incluso dificultad para dormir.
Destacó que es fundamental concientizar sobre los riesgos del abuso de las nuevas tecnologías, especialmente entre los más jóvenes.
Para evitar que este problema afecte a nuestro bienestar físico y mental es necesario que se desarrollen programas educativos desde edades tempranas que apuesten por un uso racional de los dispositivos móviles.