Alexis Massieu
Por su destacada labor en la impartición de justicia, el ex juez penal y Doctor en Derecho Homero Ernesto Salinas Rodríguez, recibió un reconocimiento por parte del Foro de Abogados, compañeros del Poder Judicial, defensoría pública, ministerios públicos y abogados litigantes en general.
En representación del Alcalde Mario Dávila Delgado, Eleuterio López, Secretario del Ayuntamiento, entregó un reconocimiento a quien trabajó durante 27 años en diversas instituciones de procuración de justicia, los últimos 10, como Juez Penal, dentro del Poder Judicial del Estado, en el Distrito de Monclova.
Acompañado de destacados juristas, como el Magistrado Hiradier Huerta Rodríguez, y del Presidente del Foro de Abogados, Miguel Ángel Reyna, Homero Ernesto Salinas, junto a su esposa, la Jueza Dora Elena Rodríguez, disfrutó de una velada, en la que, de voz del abogado Baltazar Rico, se rememoró su origen como profesionista del derecho por la UAdeC, y la superación personal y profesional que llegaron con los años.
Tras graduarse de la Facultad de Jurisprudencia, en el año en 1990, la carrera profesional de Homero Ernesto Salinas Rodríguez, lo llevó a ocupar importantes cargos dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Secretaría de Gobierno y la Fiscalía General del Estado, de 1991 al mes de junio del año 2010.
Dentro del Poder Judicial del Estado, Homero Ernesto Salinas, inició su carrera como Juez Penal en materia de adolescentes en la ciudad de Torreón, arribando 3 años más tarde a ésta ciudad, donde fue nombrado Juez Penal del Sistema Acusatorio y Oral, cargo en el que se distinguió por el apego a la legalidad en todas sus decisiones, las que solventó gracias a la preparación y la experiencia que le brindaron su paso por diversas dependencias.
El pasado 3 de abril, de éste año 2023, por razones personales, el Juez Homero Ernesto Salinas Rodríguez, se despidió de su cargo de juez penal, para comenzar una nueva etapa de retiro voluntario, ante la extrañeza, de sus amigos, colegas abogados, y compañeros del Centro de Justicia Penal, dejando un importante legado, y una difícil tarea para llenar el “hueco”, a los nuevos jueces que habrán de llegar.