Alberto Rojas Carrizales
Ante señalamientos de que en bares y cantinas de Monclova se discrimina a homosexuales y travestis al prohibirles ingresar por su vestimenta femenil, Raúl García propietario de una céntrica negociación explicó que no se trata de marginación, sino que se impide el paso para evitar problemas.
-Si un varón llegara con ropa femenina, entonces va a alborotar a los muchachos (clientes), las cosas se saldrían de orden, incluyendo escándalos y pleitos con afectación a la negociación debido a sanciones económicas por parte de las autoridades, pero a nadie se discrimina aquí por preferencias sexuales siempre y cuando vista normalmente y guarde compostura”, recalcó.
Comentó el propietario de la cantina –El Rinconcito- que el 95 por ciento de la clientela son pensionados adultos mayores que acuden a saludar a viejas amistades que trabajaron con ellos principalmente en Altos Hornos de México, por lo que, si ingresaran varones vestidos de mujer, también es muy probable que perdería clientela porque se alejarían.
-A mis clientes que son de edad avanzada no les agradaría ver hombres disfrazados de mujer, es por eso que en mi negocio no se admiten travestis, todos los parroquianos son tratados aquí con respeto y jamás hay pleitos, ni siquiera discusiones, no queremos problemas con las autoridades, ni con nadie- recalcó García.
Días atrás, algunos travestis dijeron que en Monclova son discriminados y que una de las primeras señales es la prohibición de ingresar a bares y cantinas por su indumentaria de mujer, ante lo cual el entrevistado rechazó que eso suceda-
-Tenemos que cuidar el comercio, ahorita la situación está bien complicada, escasean los clientes, hace falta circulante en la ciudad, tenemos muchos gastos desde impuestos, artículos de higiene, agua potable, energía eléctrica, televisión de cable, entre otros conceptos- indicó finalmente el comercio en venta de bebidas embriagantes.