TORREÓN, COAHUILA.- El jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 6, Juan Pérez, detalló que la niña tenía contacto con garrapatas, que son precisamente un ácaro transmisor de enfermedades infecciosas. “La pequeña jugaba con la mascota, e incluso le quitaba las garrapatas, ya se está haciendo la investigación sobre el mecanismo de contagio”, confirmó.
El acontecimiento hizo que la Secretaría de Salud de Coahuila se movilizara, realizando un cerco sanitario con fumigación de viviendas y desparasitación de animales como perros y gatos a cinco cuadros a la redonda del domicilio donde vivía la víctima.
Este caso, se suma a la muerte de otro menor –de cuatro años- en el mes de mayo, por las mismas causas en la misma municipalidad. De acuerdo con informes de las autoridades de salud estatal, el niño fue diagnosticado con rickettsia, un tipo de cúmulo de bacterias intracelulares que pueden causar enfermedades en los seres humanos. El fallecimiento del menor ocurrió en las instalaciones de la clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las autoridades de salud refirieron que el niño se encontraba internado en el área de terapia intensiva ya que el tratamiento que le habían administrado no fue suficiente. Mientras tanto, el secretario de Salud de la entidad, Roberto Bernal, ya había dado a conocer que en ese entonces también se había iniciado una campaña intensiva de fumigación y control de las garrapatas.
La rickettsia consiste en una infección causada por una bacteria que se alimenta del torrente sanguíneo, cuando éstas son mordidas por el bicho transmisor, en este caso: la garrapata. El tratamiento sólo es eficaz cuando se aplica de manera inmediata, por lo que la prevención y atención es fundamental. Algunos síntomas de la rickettsia son: dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular y articular, diarrea, sangrados, vómito. El periodo de incubación puede ser de 3 a 14 días, por lo que la atención inmediata es importante.