CIUDAD DE MÉXICO.-El actual presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, el morenista Eduardo Ramírez Aguilar vive en un penthouse en Polanco que fue comprado por una empresa, cuyo representante legal es un campesino chiapaneco del municipio La Trinitaria.
Según documentos oficiales del Registro Público de la Propiedad la compraventa del inmueble se concretó el 20 de diciembre del 2018 con la empresa «Atlanticonstrucciones SA de CV» y fue pactada con quien se acreditó como representante legal de nombre Julio Hernández Domínguez, quien dijo ser un ejidatario de Nuevo Chapultepec en el municipio de La Trinitaria, un poblado rural en Chiapas, entidad natal del Senador.
La propiedad de 311 metros cuadrados se ubica en la calle Arquímedes en Polanco y estaba valuada en 22 millones de pesos, pero la empresa pagó 18.5 millones de pesos, según el registro de compraventa con folio real 1373873, al que tuvo acceso REFORMA.
El penthouse tiene dos plantas: la primera con sala, comedor, cocina, cuarto de lavado, cuarto de servicio con baño, toilette, dos terrazas, una recámara con baño y una recámara con baño y vestidor.
Según los documentos oficiales del Registro Público en la planta alta cuenta con una recámara principal con baño y vestidor, «family-room», otras dos terrazas, una de ellas de 53.94 metros cuadrados.
Además tiene acceso a un gimnasio ampliamente equipado donde se ejercita el legislador según presume en redes sociales.
El Notario Público 47, Alfredo Miguel Morán Moguel, registró la venta a la empresa «Atlanticonstrucciones».
ENTRE UN PENTHOUSE Y LOS CERROS
REFORMA acudió al ejido de Nuevo Chapultepec en el municipio de La Trinitaria donde habitan una treintena de familias humildes y nadie conoce Julio Hernández, el representante de la empresa.
Para llegar hasta el poblado, hay que viajar una hora en carretera desde el municipio de Comitán, hasta el ejido Hidalgo. Ahí se debe esperar un mototaxi y por 20 minuto pasar por un camino de terracería hasta llegar a Nuevo Chapultepec.
El lugar esta rodeado de pinos, lagunas, cerros, clima frío y cabañas para turistas por su cercanía a la zona arqueológica, Chinkultik, y al centro turístico, Lago Tziscao.
La mayoría de sus habitantes se dedican sembrar maíz y frijol. Algunos son desplazados de la guerra civil de Guatemala, país ubicado a seis horas de distancia.
Esta región fronteriza con Guatemala ha sido ruta de cárteles del narcotráfico. Incluso una reciente disputa entre miembros el Cartel de Sinaloa (CDS) y del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), provocó que en el municipio de Frontera Comalapa, a una hora de distancia, se desplazaran habitantes.
Los reporteros de REFORMA tuvieron que abandonar el pueblo cuando buscaban a Julio Hernández, luego de que unas personas a bordo de una camioneta blanca con vidrios polarizados les amenazaron y pidieron salir inmediatamente de la zona.
REFORMA buscó ayer al senador Eduardo Ramírez para tener comentarios sobre su propiedad pero no hubo respuesta.