Oscar Ballesteros
La incertidumbre por su propio futuro y el de sus padres, obreros de Altos Hornos, ha incrementado la cantidad de jóvenes que se han acercado a las parroquias de la región en busca de un refugio ante sus cuestionamientos acerca del porvenir que les espera.
“A los jóvenes les han impactado lo que están viviendo sus papás para quienes están en AHMSA, sienten tristeza por abandonar un proyecto donde habían pensado la posibilidad de seguir estudiando o el encontrar el empleo aquí, sin salir de su ciudad, entonces están agobiados” compartió el vicario Néstor Martínez.
Dentro de lo positivo que resulta para las actividades eclesiásticas la integración de más jóvenes, comentó que, ellos exponen una preocupación de cómo ayudar a sus padres de prevalecer la mala situación económica de la acerera y ha sido a través de estas actividades que encuentran cierto alivio.
“Poco a poco las circunstancias que están viviendo los están moviendo a tener estos encuentros, así poco a por van integrarse las comunidades, se van integrando nuevas personas que quizá antes no estaban como respuesta a esta búsqueda de conectarme con algo, yo considero que en general la respuesta ha sido buena” complementó el párroco.
En menor cantidad, pero con la misma situación de Altos Hornos es que familias enteras se integran a los ejercicios católicos en busca de acompañamiento e integración que los ayude a sobrellevar dicha carencia económica.