MONTERREY, NL.-Por tercera ocasión en cuatro días, la violencia del crimen organizado sacudió ayer por la mañana al Puente Colombia, único cruce de Nuevo León con Estados Unidos, que se ha convertido en una pieza clave de la Administración del Gobernador Samuel García para impulsar el comercio internacional y atraer inversiones extranjeras.
De acuerdo con automovilistas y transportistas, que hasta compartieron fotos y videos, sicarios en al menos tres camionetas dispararon a las 9:00 horas de ayer (8:00 horas de Monterrey) contra la base de Fuerza Civil, ubicado a un costado del paso internacional, paralizando temporalmente el comercio internacional.
Incluso, en una primera versión matutina, el Secretario de Seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes, confirmó la agresión contra el cuartel y lo atribuyó a un intento del criminales de evitar que Fuerza Civil se sumara a las acciones contra sicarios que atacaron un retén de Coahuila en los límites con Nuevo León.
Anoche, sin embargo, Palacios dijo en entrevista que el tiroteo que se escuchó, en realidad, fue por el enfrentamiento en Coahuila y que la base no fue afectada, aunque reconoció que fue un hecho de alto impacto que afecta.
«Cuando llegó el refuerzo de Fuerza Civil, con helicópteros, con (vehículos) Black Mamba, patrullas y de Guardia Nacional, e hicieron una inspección ocular en la barda perimetral (del cuartel), se percataron que no había un solo impacto de bala en el mismo», dijo Palacios.
«Más bien se trató de un enfrentamiento entre la Policía estatal de Coahuila y un grupo del crimen organizado, originario de Tamaulipas, en la guardarraya de lado del territorio de Coahuila que está ahí a escasos metros», añadió el funcionario, aunque el retén coahuilense se ubica a casi 15 kilómetros del Puente Colombia.
Según el Gobernador de Coahuila, el priista Miguel Riquelme, sicarios del Cártel del Noreste (CDN), formado por ex zetas y con sede en Nuevo Laredo, atacaron la madrugada de ayer su filtro de seguridad por segundo día consecutivo, perdiendo la vida un policía coahuilense para sumar dos agentes muertos y siete heridos.
Sobre el Puente Colombia, apenas el domingo, un grupo atacó las instalaciones de la Guardia Nacional en las inmediaciones del Puente Colombia, mientras que esa misma base federal o sus alrededores sufrieron otra agresión el martes.
También anoche Marco González, director de la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza (Codefront) de Nuevo León, a cargo del Puente Colombia, rebatió las versiones de testigos y sostuvo que el cruce no paró labores por la balacera.
«Yo en lo personal llegué con una comitiva de americanos que venían de Nueva York», narró González, «llegué a las 2 de la tarde y nos vinimos por el Libramiento de Nuevo Laredo, sin ningún problema.
«El incidente que ocurrió en la mañana», agregó, «es un incidente que ocurrió cerca de Colombia, pero no afectó las operaciones del Puerto en ningún momento».
Contrario a esta versión, videos compartidos ayer por la mañana muestra camiones de carga pesada parados mientras se escuchaban las detonaciones.
Además, transportistas informaron que cientos de tráileres con mercancía de exportación tuvieron que detenerse antes de arribar a la Aduana tras ser avisados por sus empresas de que había reportes de balaceras.
«Calculamos», señaló un empresario de Monterrey, «que son cientos de camiones afectados que están o estuvieron detenidos en diversos tramos, tanto en la zona del conflicto, como en la autopista y la carretera de cuota, para evitar arriesgarlos».