EU.- Un espeluznante descubrimiento interrumpe la tranquilidad de Malibú. Imagina estar disfrutando del sol, la arena y el mar de la idílica Malibú, solo para que la misteriosa aparición de un barril de 200 litros con un cadáver dentro arruine el ambiente. Sí, justo en la elegante zona de California, conocida por ser el santuario de los ricos y famosos. Fue un día normal hasta que los trabajadores de la playa hicieron este macabro hallazgo.
Los detectives de homicidios de la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles han sido llamados al lugar, sumándose al drama y el misterio del asunto. La identidad del hombre y la causa de su muerte son detalles aún en sombras, aumentando las conjeturas y el suspenso.
Un misterio a flote
Según ABC7, el barril fue visto por primera vez flotando en las aguas de la playa de Malibú Lagoon State la noche del domingo. Los trabajadores de saneamiento fueron los primeros en descubrirlo. Y ahí estaba, como salido de una película de misterio, un barril cerrado, de pie en aguas poco profundas, a unos metros del famoso muelle de Malibú.
Malibú: Hogar de celebridades y… ¿crímenes?
Estamos hablando de Malibú, sí, el hogar de numerosas celebridades. La misma Malibú donde Chris Martin, vocalista de Coldplay, tiene su residencia. Incluso, Courteney Cox, nuestra eterna Monica de «Friends», posee una lujosa mansión en esta zona, la misma que el Príncipe Enrique mencionó en su biografía.
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En este rincón de ensueño, donde también han adquirido propiedades estrellas como Julia Roberts, Cindy Crawford, Leonardo DiCaprio y Paris Hilton, la policía ahora tiene un enigma que resolver. Este misterioso crimen ha lanzado una sombra sobre la tranquila localidad, convirtiéndola en el centro de una macabra noticia.
Un dejavú escalofriante
Este suceso tiene ecos de un caso similar registrado en Nevada el año pasado. Las aguas del embalse del Lago Mead retrocedieron, revelando un barril con restos humanos. Expertos sugerían que pudo ser obra de mafiosos de Las Vegas de décadas atrás. Parece que la historia vuelve a repetirse, pero esta vez en Malibú. Un escalofriante recordatorio de que incluso en los lugares más hermosos, pueden ocurrir cosas horribles.
