Karla Cortez
VILLA DE AGUJITA, COAHUILA.- «No nos morimos porque Dios no lo quiso, ahí nadie la iba a librar» expreso Héctor Javier Díaz Esquivel, uno de los 5 mineros que sobrevivieron en el accidente del pozo Pinabete, asegura que fueron completamente desprotegidos por las autoridades federales, quedando con daños psicológicos y físicos y el Instituto Mexicano del Seguro Social ni siquiera les dio la atención requerida.
El entrevistado mencionó que desde que fue el accidente nunca se les tomó en cuenta para nada «solamente en una ocasión nos dijeron que nos iban a dar una ayuda pero nunca nos entregaron nada», expresó.
Mencionó que se comunicaron con ellos personas del área de Derechos Humanos sin embargo nunca les llegó ninguna ayuda.
Explicó que desde entonces no volvió a trabajar en los pozos de carbón, y prefirió trabajar como albañil, es decir, en la construcción, ya que tiene cuatro hijos a quienes sacó adelante durante 25 años, trabajando en los pozos de carbón.
Señaló que el quedó con secuelas, en su pulmón tenía agua, mismo que le fue detectado por los médicos del Seguro Social quienes le dijeron que era algo que solo se le iba a quitar, con el tiempo; el oído se le reventó y le dijeron que tenía un agujero mínimo.
“Nos mandaron a atención sicológica a Acuña por parte del Seguro Social, pero nada más nos daban un boleto y los demás gastos nosotros los teníamos que costear, lo que nos salía mucho más caro», dijo.
Aseguró que sólo recibió una liquidación de 6 mil pesos, por un año laborado después de que ocurrió la tragedia minera.
Aseguró que es una experiencia en su vida que no se le va a olvidar, “hasta que me muera”.
En este accidente minero sobrevivieron Alfredo Sánchez, Fidencio Sillas, José Pompa, Héctor Javier Díaz Esquivel y Raymundo Tijerina Amaya.