México había advertido sobre los riesgos que representan las enormes boyas anaranjadas que se extienden unos 305 metros en el río Bravo.
Las autoridades mexicanas tratan de identificar dos cadáveres hallados en el río Bravo esta semana, en la frontera con Estados Unidos, incluyendo uno que fue detectado en la barrera de boyas flotantes que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó instalar recientemente cerca de Eagle Pass.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reportó el hallazgo de un primer cuerpo. Más tarde, la procuraduría del estado de Coahuila dijo a la prensa local que dos cadáveres fueron recuperados y que está en curso el proceso de identificación.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo en un comunicado que había recibido un informe el miércoles de “una posible víctima ahogada flotando río arriba” de la barrera flotante y que notificó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y al consulado de México. La agencia indicó que, más tarde, se encontró un segundo cuerpo en la barrera flotante.
“La información preliminar sugiere que este individuo se ahogó río arriba de la barrera marina y flotó hacia las boyas”, dijo Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública. “Hay personal apostado en la barrera marina en todo momento en caso de que algún migrante intente cruzar”.
Investigan las causas de la muerte
De momento se ignora la causa de defunción en los dos casos. México había advertido sobre los riesgos que representan las enormes boyas anaranjadas que se extienden unos 305 metros en el río Bravo, que en Estados Unidos se llama río Grande.
La barrera que se instaló en julio y tiene extensión equivalente a tres campos de fútbol, está diseñada para dificultar que los migrantes trepen o naden por debajo de las boyas.
La secretaría dijo que México había advertido sobre los riesgos y que la barrera viola tratados sobre el uso del río y la soberanía mexicana.
“Externamos nuestra preocupación sobre el impacto a los derechos humanos y seguridad de los migrantes que tendrán estas políticas estatales”, señala el escrito de la cancillería mexicana.
México dijo también que fueron funcionarios del Departamento de Seguridad Pública de Texas los que inicialmente le notificaron al consulado mexicano en Eagle Pass el martes sobre un cadáver.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha demandado a Abbott por la barrera flotante. La demanda presentada el lunes pide a un tribunal que obligue a Texas a quitar la barrera.
La administración del presidente Joe Biden afirma que el muro flotante plantea problemas humanitarios y medioambientales.
Las boyas son la escalada más reciente en la campaña de Texas por reforzar la frontera, que incluye además el despliegue de alambres cortantes y el arresto de migrantes para acusarlos de invasión de propiedad privada.
Los ahogamientos de migrantes son frecuentes en el río Bravo. El fin de semana del 4 de julio, antes de la instalación de las boyas, cuatro personas, entre ellas un menor de edad, se ahogaron en el río cerca de Eagle Pass.